La fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, consideró concluida la investigación del femicidio de Cecilia Basaldúa y cargó toda la responsabilidad sobre Lucas Bustos, a quien le atribuyó el delito de abuso sexual con acceso carnal y homicidio doblemente calificado por violencia de género y criminis causa. La familia de la joven, en un hecho pocas veces registrado en las causas penales, se opondrá a la elevación a juicio requerida por la fiscal. Así lo adelantó a PERFIL CÓRDOBA Daniela Pavón, abogada de la querella.
En la narración del hecho, la fiscal señaló que entre el 5 y 15 de abril “en fecha y hora que no se ha podido determinar con exactitud (…) a 500 metros de la orilla del río Calabalumba en el campo de Walter Luna, sito a la altura del km 86 de la Ruta Nacional Nº 38 de la localidad de Capilla del Monte (…), el imputado Lucas Adrián Bustos se habría encontrado con Cecilia Basaldúa que caminaba por el lugar, con quien mantuvo una conversación acerca de caballos”. En ese contexto, abusó de ella y la estranguló con sus manos para ocultar el delito que había cometido.
Para llegar a ese momento, Kelm hizo un pormenorizado relato construido en base a testimonios de capillenses y diálogos por redes sociales (Zoom y WhatsApp) entre Cecilia y su familia. La narración parte desde el momento en que Cecilia emprende viaje hacia Capilla del Monte, desde Buenos Aires. El 5 de abril es el último día en que Cecilia es vista con vida.
A la par de relatar el itinerario de la víctima, la fiscal también analizó la secuencia de movimientos de Mario Mainardi, el hombre en cuya casa pernoctó Cecilia. Incluye una serie de comunicaciones de Mainardi con Viviana Juárez, conocida de la mujer y amiga del dueño de casa, quien le sugirió alojarla. Las conversaciones abonan la hipótesis de un brote psicótico que alejó a la víctima de la vivienda el 5 de abril. La fiscal descartó que haya existido una fiesta, tal como mencionó una mujer.
Cuestionamientos. En diálogo con este medio, Daniela Pavón consideró “apresurada” la elevación a juicio. Cuestionó que no se haya investigado el presunto encubrimiento. “No se han tomado medidas sobre declaraciones de policías. Hay cientos de contradicciones en sus testimonios”, sostuvo la letrada. Señaló que hay testigos de Capilla del Monte que tampoco fueron citados y que podrían echar luz sobre el período en que Cecilia estuvo desaparecida. “Hay gente que escuchó gritos”, señaló Pavón. Pero consideró que lo más importante es la falta de una conclusión sobre una pericia de ADN, en particular sobre “el análisis de 11 muestras de sangre de Mario Mainardi y que por decisión de la fiscal no pudieron ser analizadas en el laboratorio del Poder Judicia
