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EL AGRO, DE REGRESO

Valor de exportaciones crecerá un 30% en la próxima campaña

Las proyecciones para el ciclo 2018-2019 anticipan ventas al exterior por US$30.550M. El área sembrada sería récord de 37 millones de hectáreas.

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GRANO DORADO. La cadena de valor del trigo dejaría al fisco unos US$725 millones en la campaña que se inicia (es un aumento del 19%). | CEDOC PERFIL

Después de una campaña 2017-18 para el olvido, que dejó pérdidas por US$8.283 millones en maíz y soja, el campo se prepara para recuperar su potencia.

Las proyecciones de tres calificadas fuentes del sector anticipan lo que se viene:

-Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el área de siembra en el ciclo 2018-19, que recién se inicia, llegará a 37,2 millones de hectáreas (3% más que en el anterior). Cumplir con esta meta productiva demandará inversiones de parte de los productores por cerca de US$ 10.000 millones para los principales seis cultivos.

-La consultora Agritrend estimó en forma coincidente que, en función de la superficie de cultivo proyectada, las exportaciones llegarían a US$30.550 millones, un 30% más que lo conseguido en la campaña pasada.

-En tanto, la Bolsa de Cereales de Rosario calculó que la producción totalizará unos 120 millones de toneladas de granos (21% de crecimiento), con particular protagonismo del trigo.

En efecto, el Producto Bruto Triguero alcanzaría los US$3.591 millones, un 33%por encima de los US$2.704 millones conseguidos en el período de siembra pasado. “Este crecimiento estaría explicado tanto por el incremento del área sembrada y la producción, como por el incremento de los precios”, explican los técnicos de la Bolsa.

Negociando con Mauricio. Con todos estos datos sobre la mesa, los empresarios del sector lograron convencer al presidente Macri que la agenda de reducción de retenciones debía mantenerse.

Solo la facturación de la Cadena de Valor Bruto del trigo (incluye el derrame a industria, transporte, insumos, contratistas y servicios) superará los US$5.000 millones, algo que dejaría al fisco unos US$725 millones, con incremento del 19% respecto de lo recaudado en la campaña 2017/18, según detalla la Bolsa de Cereales de Rosario.

En el complejo soja también hay depositadas importantes expectativas. Agritrend estima que la producción de soja en porotos dejará ingresos de divisas del orden de los US$3.120 millones, con un salto interanual de casi 150%; el aceite de soja aportará US$3.360 millones (37% de aumento), y la harina de soja, US$12.150 millones (16% adicional).

Con renovadas expectativas, el sector espera ahora que el dólar se mantenga en un piso de $30 y el clima deje atrás sus recorridos extremos entre sequía e inundaciones.

¿Cómo se financiarán? De los US$10.000 millones que los productores deberán invertir para la siembra de los seis principales cultivos, la proporción a cubrir con fondos propios caerá en relación a campañas pasadas debido al rojo que dejó la sequía en sus cuentas.

“Se estima que sólo un 20% (US$ 2.020 millones) se cubrirán con recursos propios, en tanto que US$ 8.000 millones deberán financiarse con crédito bancario o crédito comercial”, señala la Bolsa de Comercio de Rosario.

De estas últimas dos vías, el crédito bancario representaría cerca del 40% del financiamiento de terceros (US$ 3.100 millones), los cuales se reparten entre asistencias vía tarjetas agro, créditos en dólares a partir de instrumentos forwards cedidos, descuentos de valores y otras líneas de préstamos. El crédito comercial, por su parte, provendría mayormente de corredores, acopios y cooperativas, por un lado, y proveedores de insumos y traders, por el otro.

Inicio de liquidación. Aunque el sector se hizo esperar y no aportó en los momentos más críticos de la crisis cambiaria, con un dólar cada vez más estable en el piso de los $30 empezó a aparecer. Según un informe de Ieral, el agro liquidó en junio US$3.225 millones, siendo la mayor suma desde 2007. Si se considera todo el primer semestre, la liquidación de divisas del sector se incrementó 2% respecto de igual semestre del año pasado.

Si esta tendencia se mantiene, volverá a ser el agro uno de los protagonistas relevantes de la estabilización cambiaria.

Sin embargo, los productores tienen aún mucho que procesar y recuperar del desastre que dejó la sequía. Según cálculos de la Fundación Fada, las pérdidas conjuntas de maíz y soja totalizaron las 26,2 millones de toneladas de granos, equivalentes a 935.000 viajes de camión menos y US$ 8.283 millones.

Para los productores, esta nueva oportunidad que abre la campaña 2018-19 en beneficio del conjunto de la economía debería potenciarse con una reducción de los costos impositivos.

De acuerdo al último Índice Fada, de junio de 2018, la participación de los impuestos sobre la renta agrícola es del 55,8% para el promedio ponderado de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol, y a escala nacional. Es decir que, de cada $100 de renta (ingresos menos costos) que genera una hectárea agrícola, $55,80 se lo llevan los distintos niveles de gobierno. En particular, para la provincia de Córdoba, el índice arroja 55,3%.