Lucas Victoriano se encuentra en España aguardando noticias sobre el inicio de la Liga Nacional de Básquetbol para viajar a Córdoba. Y, aunque no hay certezas, ya está preparando "su" Instituto.
Al flamante entrenador se lo nota muy motivado con las buenas nuevas que le llegan desde la dirigencia albirroja con las contrataciones de Gastón Whelan, Nicolás Romano y Tayavek Galizzi. Y, en ese marco, el ex integrante de la Generación Dorada se anima a soñar.
“Mi idea es hacer seis semanas de pretemporada. Me gusta que en esas semanas nos podamos ir a algún lado todos, vamos a ver si se puede. Tratar de meter amistosos para que el equipo se sienta cómodo y no sea pesado”, le dice el coach a PERFIL Córdoba desde el otro lado del teléfono. Se lo percibe apasionado en su voz, más allá de que la comunicación se hace en la medianoche española.
Esa motivación, esas ganas, se transmiten. Aunque aclara: “Asegurar que con un equipo salís campeón es difícil en cualquier parte del mundo. Lo tentador de Instituto es que arma equipos para ser candidatos. No podemos esquivar esa responsabilidad de ser protagonistas”.
El tucumano, que fue dirigido en la Selección por Rubén Magnano, explicó: “Instituto siempre armó buenos equipos, lo veía de afuera y eran planteles con buenos nombres. Cuando jugaba con público tenía una localía muy fuerte. La temporada pasada fue extraña, difícil, porque se jugó todo en Buenos Aires. Esperemos que sea diferente esta temporada y yo le pueda dar esa ilusión al equipo”.
- Cuando se confirmó que llegabas a Instituto declaraste “me gusta que me quieran de verdad”. ¿Qué significa?
- Es que es parte del deporte en general, que vas a lugares en determinados momentos. A veces te van a buscar con la seguridad del club de saber lo que quieren, y eso facilita la toma de decisiones. Pasó en Instituto, que tiene un presidente joven, que tiene cuatro o cinco años intentando ser campeón y ser protagonista. Entonces, me parece que esa hambre y ese deseo van de la mano con mi carrera de entrenador. Ese interés de Instituto me gustó, que hayan venido con esa decisión.
- ¿Qué tipo de entrenador sos?
- Creo que todos somos parecidos. Dependemos todo el tiempo de los jugadores. Obvio que tengo mi filosofía de pensar cómo llegar a ganar, pero hay 17 mil libros diferentes con argumentos y lógicas para ganar. Me gusta el conjunto, no depender de individualidades. Quiero que los jugadores hagan un buen año, no lo sufran.
- ¿Te fue difícil sacarte el chip de jugador?
- No, me la saqué al toque. No tuve nunca eso. Tampoco hoy soy de hablarle a mis jugadores diciéndoles “cuando yo jugaba”. Trato de dar soluciones. Obvio la experiencia ayuda para tomar decisiones, pero desde que me retiré sabía que iba a ser entrenador. Me preparé para eso. Y entrené infantiles, mini, juveniles, femenino, me preparé para tener la oportunidad. Y año a año tomé desafíos más difíciles.
“Bolmaro tiene mucho talento”
El cordobés Lucas Bolmaro se consagró campeón esta semana de la LIGA ACB de España con Barcelona, tras superar en la final al Real Madrid. Victoriano, que por estos días está en Europa, siguió de cerca la consagración del oriundo de Las Varillas. A propósito, analizó: “Me encantó Bolmaro. Sigo mucho la Liga ACB, soy muy fan. Leandro fue de menor a mayor. Se ganó el respeto por su trabajo, fue importante en la parte defensiva. Él tenía esa ilusión y conocía al entrenador, que cuando ganara minutos defendiendo iba a jugar más. Y, además, dejó destellos ofensivos. Fue de los jugadores más espectaculares de la Liga, hizo una temporada fantástica; y no hace más que confirmar lo que se presumía de él. Bolmaro tiene mucho talento y adelantó los tiempos. Está para jugar en cualquier equipo del mundo. Ojalá siga creciendo, porque promete para más”.
“Campazzo rompe barreras”
Facundo Campazzo jugó su primera temporada en la NBA y su labor fue más que destacada. El base llegó con Denver Nuggets hasta semifinales de la Conferencia Oeste. Victoria, que conoce al cordobés, lo evaluó: “Tengo debilidad por Facu. Es un jugador que rompe barreras. Sale de lo normal, de lo cotidiano, de lo común, tiene carisma. Merece las oportunidades, porque es un jugador al que siempre lo están probando, dudando, de si es grande o es chico, si juega de una forma u otra. Pero él juega con el corazón y enamora a sus compañeros y entrenadores, y eso es fundamental. Da siempre el cien por ciento. Cada día es mejor, es más líder, está más maduro. Tiene esa posibilidad se sentirse importante en la Selección. Siempre le deseo lo mejor a Facu. Todavía no llegó a su techo, lo va a hacer mejor en la NBA; y espero que en la Selección la rompa toda”.