“En el contexto de crisis agravada por el Covid-19, no solo hay más pobres, sino que los pobres crónicos son más pobres, y cabe pronosticar un empeoramiento en los próximos meses. Las decisiones de gobierno adoptadas tienen como supuesto una predicción acerca del crecimiento de la epidemia y de su letalidad, ante lo cual la mejor estrategia posible es el aislamiento social y obligatorio. En este contexto, les corresponde a las ciencias sociales preguntarse sobre la plausibilidad de los supuestos, la pertinencia de las medidas, su alcance e impacto, los costos presentes y futuros de las decisiones adoptadas”. Así explica el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, dirigido por el sociólogo Agustín Salvia, el informe denominado EDSA-Covid-19 realizado entre el 7 y el 10 de este mes a 500 hogares de AMBA relevados telefónicamente, y que se presentará este martes.
Según el informe, e manifiesta un alto grado de acuerdo con esta medida entre los habitantes del AMBA: un 77.7% de las personas expresó estar totalmente de acuerdo mientras que un 20.3% reveló estar parcialmente de acuerdo. Tan solo un 2.0% se mostró en desacuerdo.
Estas tendencias se mantienen para cada aglomerado urbano bajo análisis. Más de tres cuartos de los habitantes de CABA como del Conurbano Bonaerense están totalmente de acuerdo con el aislamiento social y obligatorio y aproximadamente un quinto respondió estar parcialmente de acuerdo.
Entre las personas que habitan hogares pobres, el porcentaje de adhesión total a esta medida se incrementó a 83.5% mientras que para sus pares no pobres, disminuyó a 75.3%. Un 15.3% de las personas que viven bajo la línea de pobreza, señaló estar parcialmente de acuerdo mientras que esta cifra aumentó a 22.3% para sus pares no pobres.
Aquellas personas que conviven con niños/as han mostrado una mayor adhesión al aislamiento social y obligatorio (80% respondieron estar totalmente de acuerdo mientras que el porcentaje descendió a 75.4% para las personas en hogares sin niños). En consecuencia, 18% de personas convivientes con niños mostró estar parcialmente de acuerdo, mientras que 22.5% las personas que viven en hogares sin niños respondió estar parcialmente de acuerdo.
“Las políticas de salud adoptadas por el gobierno nacional registran un considerable grado de acuerdo por parte de la sociedad: 62.7% de las personas que viven en el AMBA se manifestaron totalmente de acuerdo con las mismas, 31.3% parcialmente de acuerdo, 3.9% en desacuerdo y 2.1% totalmente en desacuerdo.
Estos niveles de acuerdo no tienen diferencias significativas cuando se los observan al nivel de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense”, detalla el estudio.
Sin embargo, existen diferencias al analizar los datos según la condición de pobreza de las personas. El estar totalmente de acuerdo con las políticas de salud se intensifica en el caso de los pobres (69.4% frente al 60.2% entre quienes no son pobres). El 5.2% y 2.7% de las personas no pobres están bastante o totalmente en desacuerdo con las políticas de salud, mientras que entre los pobres estos porcentajes no alcanzan el 1%.
Por qué salen. Según detalla el informe, en la última semana –que contempla la fecha de realización de la encuesta–, el 88.9% de las personas residentes del AMBA salió de su casa para realizar distintas actividades. Dentro de cada aglomerado urbano no se denotan grandes diferencias: mientras que en CABA, el 88.8% de sus habitantes salió de su hogar, el 89.0% de los que residen en el Conurbano Bonaerense lo hicieron.
Las cifras aumentan levemente cuando se observa lo que sucede con los hogares en condición de pobreza: 91.7% de las personas que viven en hogares pobres salió, frente a un 87.8% de las personas que residen en hogares no pobres.
Respecto al tipo de salidas a nivel agregado, se observa una mayor incidencia de salidas para hacer compras (83.4%), ir al banco (44.1%), salir por trabajo o necesidad laboral (23.3%) o a asistir a un familiar u otra persona (20.3%), agrega el informe del Observatorio de la UCA.