El presidente Jair Bolsonaro dio un paseo por Brasilia y se reencontró con simpatizantes tras anunciar ayer que dio negativo al nuevo coronavirus, después de permanecer confinado desde el 7 de julio.
Bolsonaro hizo el anuncio tras someterse a un nuevo test: “RT-PCR para Sars-Cov 2: negativo. Buenos días a todos”, escribió en sus redes sociales, junto a una foto suya sonriendo y sosteniendo una caja de hidroxicloroquina durante su desayuno.
El gobernante de 65 años no precisó cuándo fue realizado el examen de PCR, que detecta el virus mediante análisis de las secreciones nasales.
Tras el anuncio, Bolsonaro salió a pasear en motocicleta por Brasilia y visitó algunos locales comerciales, causando pequeñas aglomeraciones de personas que se acercaron a saludarlo, reportaron medios locales.
“No sentí nada, ni en el inicio. Si no me hubiese hecho el test, ni me hubiera enterado que me contagie del virus”, dijo el presidente a simpatizantes, según videos reproducidos en los medios.
A su retorno a la residencia oficial, el Palacio de Alvorada, el mandatario -usando mascarilla, pero sin conservar la distancia recomendada- aprovechó para tomarse fotos con una veintena de seguidores que lo felicitaron por su recuperación.
Confinamiento “horrible”. El mandatario, que ha calificado de “gripecita” al coronavirus, asegura que poco después de su diagnóstico comenzó a tomar hidroxicloroquina, medicamento que defiende para tratar el coronavirus, pero cuya eficacia no está comprobada científicamente.
“Me siento muy bien”, aunque “un poco agobiado de estar encerrado en una sala”, dijo el jueves en su Facebook Live, en el que llegó a decir que el confinamiento era “horrible” y no lo soportaba más.
Escéptico del distanciamiento social recomendado por expertos y aplicado en varios estados, el presidente permaneció unos 20 días gobernando desde el Palacio de Alvorada. En ese periodo se sometió a otros tres exámenes para el Covid-19 que dieron positivo.
Pese a tener que cumplir un confinamiento, el presidente fue visto el jueves paseando en moto y conversando sin mascarilla con barrenderos en la parte externa de su residencia oficial, según fotografías que circularon en los medios brasileños.
Bolsonaro también daba breves paseos en los jardines de Alvorada y cada tarde saludaba a simpatizantes que llegan al palacio para expresar su apoyo. Siempre separado de ellos por un estanque de agua.
Sube la popularidad. Pese a que Brasil es el segundo país del mundo en contagios, con 2,3 millones de casos de coronavirus, que ya ha provocado más de 85 mil muertes, las últimas tres encuestas muestran que la popularidad de Bolsonaro ha tenido un repunte, con un 30 por ciento de valoración positiva y un 43 por ciento de aprobación de su gobierno. Brasil es el país más afectado por la pandemia en América Latina y el segundo en el mundo, con 2,3 millones de personas contagiadas y más de 85.000 fallecidas, según las últimas cifras oficiales.
El mandatario fustiga los “efectos colaterales” de las medidas de confinamiento, advirtiendo que estas podrían resultar “peor que la enfermedad”, a causa del agravamiento del desempleo.