El hecho ocurrió ayer martes en el Hospital El Pino, ubicado al sur de Santiago de Chile, luego de que los familiares de una víctima por covid-19 intentaran llevarse el cadáver para poder velarlo.
La disputa terminó en una pelea con los médicos del lugar, que sobrepasados por el trabajo y teniendo como detonante este suceso, hicieron una protesta. Además de pelearse con los médicos y agredirlos con objetos contundentes, los familiares del fallecido destrozaron computadoras, estanterías y equipamiento sanitario.
La agresión fue el detonante para que decenas de miembros del personal médico se unieran en un paro laboral denunciando situaciones violentas con familiares de pacientes y malas condiciones laborales. "Esta manifestación es porque queremos trabajar tranquilos y atender a la gente de la mejor forma posible", le comentó a medios locales uno de los médicos del hospital, Luis Henríquez Flores.
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La polémica también tomó fuerza por el reclamo que realizó uno de los hijos del fallecido, quien denunció este miércoles que su padre no tenía coronavirus al momento de ingresar al hospital. Su argumento se basa en dos hechos: nadie de la familia esta contagiado y funcionarios del nosocomio le aseguraron que su padre dio positivo de covid después de muerto.
Desde el hospital desmintieron esta afirmación, aclarando que el paciente ingresó con sospecha de estar contagiado por una patología respiratoria- cardíaca. Al momento de ingreso, se le realizó el examen PCR, el cual 12 horas más tarde dio resultado positivo, coincidiendo con el deceso del hombre.
El presidente del nosocomio, Patricio Torres, afirmó que querían llevarse el cuerpo para velarlo, algo que los protocolos vigentes prohíben terminantemente. El Subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud de Chile, Alberto Dougnac, condenó los incidentes diciendo que "nuestro trabajo es mejorar la salud del país, pero también cuidar a todos los funcionarios de la red asistencial".
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Desde el Hospital El Pino afirmaron que este mediodía los directivos del establecimiento realizarían un recorrido junto con Carabineros e integrantes del Ministerio de Salud para definir en que sector se pondrán efectivos policiales de carácter permanente. La medida busca frenar los hechos de violencia.
Chile, que se encuentra transitando la segunda ola de contagios, tiene 620.000 casos positivos y 16.700 muertos, según cifras oficiales. Desde el gobierno piensan en restringir el movimiento de la temporada de vacaciones para tratar de frenar los contagios, teniendo en cuenta que también se localizó otro caso de la nueva cepa del virus encontrada en Gran Bretaña.
