Según un análisis de los ensayos clínicos publicado este martes por la revista médica The Lancet, y validado por expertos independientes, la vacuna rusa Sputnik V tiene una eficacia de 91,6% frente al covid-19 en sus manifestaciones sintomáticas. Se trata de la vacuna que ya se administra en Rusia, Argentina y en otros países como, por ejemplo, Argelia.
Los resultados publicados en The Lancet provienen de la última fase de los ensayos clínicos, la 3, que reunió a casi 20.000 participantes, y muestran que la Sputnik V reduce en un 91,6% el riesgo de desarrollar síntomas del coronavirus.
The Lancet contra los países ricos: "COVAX fue una idea hermosa pero no se concretó"
"El desarrollo de la vacuna Sputnik V fue criticado por su precipitación, el hecho de que se saltó etapas y por una ausencia de transparencia. Pero los resultados aportados son claros y el principio científico de esta vacuna quedó demostrado", aseguraron dos expertos británicos, los profesores Ian Jones y Polly Roy, en un comentario publicado junto al estudio. Esto "quiere decir que una vacuna suplementaria puede unirse al combate para reducir la incidencia del covid-19", según explicaron los investigadores.
El gobierno busca producir la vacuna Sputnik V en un laboratorio argentino
Estos primeros resultados verificados corroboran las afirmaciones iniciales de Rusia, cuya efectividad había generado desconfianza entre la comunidad científica internacional a fines del año pasado. A partir de estas conclusiones, la vacuna Sputnik V se ubicaría entre las vacunas más eficaces, junto a las de los laboratorios Pfizer/BioNTech y Moderna, cuya efectividad ronda el 95%.
Los participantes en el ensayo realizado entre septiembre y noviembre recibieron dos dosis o bien un placebo con tres semanas de intervalo. En total, 16 voluntarios de los 14.900 que recibieron la vacuna fueron diagnosticados positivos del covid-19, es decir, 0,1%, frente a 62 de los 4.900 que recibieron un placebo (1,3%).
En las últimas semanas, algunos responsables en Europa habían abogado por que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) evaluara rápidamente la vacuna rusa.
Como sucede en estos casos, los resultados fueron presentados por el equipo que elaboró la vacuna y condujo los ensayos, antes de ser sometidos a otros científicos independientes.