CULTURA
Retratar la pandemia

Las maravillosas fotos ganadoras del concurso ''Mi casa, el mundo''

Más de dos mil trabajos participaron del concurso lanzado por la Biblioteca Nacional. Las fotografías debían relacionar espacios habitados por libros durante esta época de cuarentena.

concurso biblioteca nacional. 20200804.
El primer premio, de $20.000, fue para Raúl Villalba (seudónimo Oli Oli) con el título: "Yo también me quedo en casa". | CEDOC

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno convocó a fotógrafos, aficionados y profesionales, a participar en el concurso ''Mi casa, el mundo''. Las fotografías debían relacionar espacios habitados por bibliotecas, libros, o con actividades afines como la lectura y/o la escritura, durante esta época en que no se puede salir de los hogares por el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Participaron más de dos mil trabajos, todo un éxito si consideramos que un concurso literario ronda entre 200 a 350 presentaciones. El jurado compuesto por Nora Lezano, Rafael Calviño y Pepe Mateos eligió 5 obras como ganadoras, dos con premio en efectivo y tres menciones especiales.

El primer premio, de $20.000, fue para Raúl Villalba (seudónimo Oli Oli) con el título: "Yo también me quedo en casa". El segundo premio, $ 10.000, se le otorgó a Pedro Palacios (seudónimo Soren Lorenzon) por “Fotografía sin título”. Las menciones especiales correspondieron a: Raúl Vázquez Acevedo (seudónimo Vaskazev) por “Fotografía sin título”; Antonia Erramouspe Saravia (seudónimo Kore) por "Desesperanza" y Sebastián Vocalino (seudónimo Tato) por “Fotografía sin título”.

La ciudad de Buenos Aires bajo la mirada del fotógrafo Claudio Larrea

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La escena de la fotografía ganadora, con un tratamiento de luz y colores pasteles que remiten a una pintura costumbrista de la escuela de Flandes, muestra a dos niñas. La mayor, tal vez de 7 años, en primer plano sostiene el ejemplar número 8 de la enciclopedia Astronáutica, que contiene “Historia Universal, Historia de Latinoamérica, Soluciones de los Ejercicios, Índices de la Enciclopedia”. Detrás de ella y a su izquierda, un triciclo de metal y el fonógrafo, símbolos de un pasado que refieren a su lectura. Sentada en el sillón, la hermana, sostiene entre las piernas una historieta a color encuadernada como libro, la mirada fuera del texto, parece observar la nada misma, algo que no ocurre en ese lugar, evocando el “mirar sin mirar”, tal vez el mayor síntoma del aburrimiento. Ambas lucen la mascarilla anti pandemia. Una pelota plástica, de gajos en color, descansa al pie del sillón, un juguete comunitario imposible, objeto que evoca la esperanza al retorno a un ritmo de vida que no es posible.

De manera paradójica, la segunda fotografía premiada como “sin título” tiene todos los títulos de una posible biblioteca desmembrada, dispuestos sus ejemplares a manera de trono al frente, detrás y ambos laterales de un sillón. Allí, la reina de la lectura, una mujer en jeans y remera blanca, sostiene sobre su rostro un ejemplar de Para no olvidar de Clarice Lispector, editado por Siruela. Lo hace de tal manera que la tapa con el rostro de la escritora coincide como si fuese el suyo. El desafío de la composición es encontrar los libros que están en foco y los que lucen fuera de foco. A simple vista, Rayuela de Cortázar en primer plano fuera de foco, luego los lomos invertidos, aparecen García Márquez, Goethe, y muchos más. La clave es el juego de adivinar la edición, el tema, los autores, una búsqueda que también es un desafío inmóvil.

Todas las fotografías mencionadas están disponibles acá.