En una entrevista concedida al diario español El País y publicada el pasado sábado 9 de mayo, el escritor indio-británico Salman Rushdie confesó haber padecido de coronavirus a mediados de marzo.
La excusa de la entrevista fue la reciente aparición en España de su último libro, Quijote (Seix Barral), y ante el comentario del entrevistador, Eduardo Lago, acerca de cómo el coronavirus había paralizado al mundo, el autor de Los versos satánicos, se despachó con "El coronavirus también me paralizó a mí. Contraje la enfermedad a mediados de marzo y pasé dos semanas largas verdaderamente difíciles. Afortunadamente estoy plenamente recuperado. Cada día que pasa doy gracias por lo afortunado que he sido".
Siguiendo las huellas de Don Quijote en el 400 aniversario de Cervantes
A diferencia de la inclinación general, que considera esta época de pandemia como ideal para crear, Rushdie opina exactamente al revés: "Todo el mundo me dice: ‘Este debe de ser un momento estupendo para escribir’, a lo que respondo: ‘¡Sí, claro; miles de personas mueren a diario, pero lo importante es que es un momento estupendo para ser novelista!’. Pasará mucho tiempo antes de que vuelva a escribir ficción."
Con su Quijote, que se distribuirá en la Argentina a mediado de este año, Rushdie propone una relectura del clásico de Cervantes. En la novela un viajante de productos farmacéuticos, enamorado de una estrela de televisión, sale a buscarla por los Estados Unidos acompañado de su hijo imaginario, Sancho.