Fiel a su estilo, el ex DT del Newell’s fue presentado en el Barça y dejó en claro su ideario. Además explicó: “Si Neymar y Messi no pueden jugar juntos, es un déficit del entrenador”.
“Si Neymar y Messi no pueden jugar juntos, es un déficit del entrenador y no problema de los jugadores”, explicó ayer Gerardo “Tata” Martino durante su presentación como entrenador del Barcelona. Sentado junto al vicepresidente del club, Josep María Bartomeu, y al director deportivo, Andoni Zubizarreta, y debajo de una pantalla en la que se leía “Bienvenido Tata” en catalán, el ex entrenador de la selección de Paraguay y de Newell’s dijo: “El Barcelona está acostumbrado a ganar siempre. Sería un fracaso no ganar títulos”. Sin embargo, Martino, en sintonía con la filosofía del Barça (que él, desde ya, comparte), añadió: “El que gana no siempre tiene la razón. A veces ganás títulos y no dejás nada”.
En una conferencia de prensa que se extendió durante 75 minutos, Zubizarreta afirmó que su “opción era el Tata”. A la vez, contextualizó: “No es fácil saber que Tito está ganándole el partido al partido más difícil que hay en la vida y tener que pensar en un sustituto”. Aludía a la enfermedad de Tito Vilanova, que dejó el viernes 19 de ser el entrenador del último campeón de España como consecuencia de una recaída en su enfermedad (padece, ya desde noviembre de 2011, un tumor en la glándula parótida. Zubizarreta remató: “El martes de la semana anterior Sandro (Rosell, presidente del club) me comunicó la situación de Tito. Había que seguir adelante porque Tito así nos lo pidió. Valoramos las necesidades y en ese proceso está el nombre del Tata. Hemos hablado mucho por teléfono, buscando un entrenador que tenga claro que la idea del Barça no se discute y que en los últimos años ha marcado un estilo. El Tata me demostró la idea de escuchar, de aprender, pero aportando lo suyo. Y decidimos que la mejor opción desde todos los puntos de vista era el Tata Martino”. Martino asintió: “Vengo a continuar con una idea”.
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El entrenador, que firmó por dos años y así se convirtió en el cuarto argentino en dirigir al Barça (Helenio Herrera, Roque Olsen, César Menotti, los otros), se refirió a la supuesta injerencia de Messi en su llegada: “Pensé que dirigiría a Messi, pero en Newell’s, no acá. Messi y yo somos de Rosario y de Newell’s, pero no nos conocemos. Nunca tomé contacto con Lionel, no lo conozco personalmente. Sí dije, presuponiendo algo lógico, que pensaba que se había producido una consulta, porque es algo que se produce en otros sitios, pero no ha sido así, como él ha dicho”.
