Como una profecía autocumplida, en conferencia de prensa, Ramón Díaz comunicó su renuncia indeclinable como director técnico de San Lorenzo de Almagro, tras la eliminación del equipo de la Copa Libertadores de América.
El riojano dirigirá los últimos tres partidos del campeonato e, incluso saliendo campeón, - posibilidad aún vigente ya que matemáticamente el equipo de Boedo tiene chances- dejará su puesto cuando concluya el Clausura.
Aunque en las formas su renuncia se vincule a que "no se cumplieron los objetivos", las diferencias que afloraron en el plantel tras la eliminación de la Copa fueron un factor determinante. Ramón se peleó con los referentes del plantel por la distribución de los premios de la Libertadores, en la que su hijo Emiliano quedó marginado.
Desde la televisión, Marcelo Tinelli, el principal accionista del club, ya había descargado munición gruesa con indirectas al técnico sobre cuando anunciaría su continuidad o renuncia. Hace algunas semanas, el conductor de Showmatch también había criticado a los hijos de Ramón, por su bajo nivel futbólistico.