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Clemente Zavaleta se despertó luego de su accidente en el partido en Palm Beach

El hijo de María Emilia Fernández Rousse, una de las Trillizas de Oro, evoluciona favorablemente de las heridas que le produjo una caída jugando al polo.

Clemente Zavaleta
Clemente Zavaleta | Instagram

El polista Clemente Zavaleta, hijo de María Emlia Fernández Rousse, una de las Trillizas de Oro se despertó luego de sufrir una dura caída en el marco de la World Polo League que se disputa en Estados Unidos.

"Corchito", como apodan a Zavaleta, estaba jugando para el equipo Alegría, del canadiense Frederick Mannix, junto a los argentinos Agustín Merlos y Juan Bollini. El rival era el Catamount (integrado por Pablo Pieres, Ignacio Novillo Astrada, Victorino Ruiz Jorba y Scott Devon) y en encuentro se suspendió por el accidente, en el momento que igualaban 3-3 en el segundo chukker. 

Fue en el segundo chukker que Zavaleta sufrió la embestida del caballo de uno de los jugadores del equipo rival, lo que generó su caída provocándole una lesión en el tronco encefálico. Además, el golpe que sufrió el polista de 36 años generó varias fracturas en sus costillas y sangrado en sus pulmones por lo que fue retirado del lugar en helicóptero. Al llegar al centro médico, fue inducido al coma y operado de urgencia para drenar un coágulo que se le formó en la cabeza.

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Luego de la intervención y lograr estabilidad, aseguran desde el entorno del jugador que se quitó el respirador y se mantuvo junto a su esposa Isabelle Strom.

Una nuera millonaria para la Trilliza de Oro

En las primeras horas del domingo, la cuenta de Instagram que comparten las Trillizas de oro publicó un sentido posteo para agradecer por las muestras de afecto recibidas desde el día del accidente. “Gracias por los miles de mensajes que nos llegan por todas las vías de contacto. El amor y la buena energía se sienten y mucho. La fe, junto al amor, son las fuerzas más potentes del mundo. Y sin importar la religión que se practique o crea: ayudan, sanan y hacen milagros”, escribieron en una story, acompañada por una foto del polista junto a sus padres. Y agregaron: “Sigamos rezando, cada cual a su Dios, por el Corchito. Gracias a todos”.