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El fin de la maldición

Con el triunfo de anoche en el Maracaná, la selección cortó una racha de siete finales perdidas de manera consecutiva.

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Postal triste. Quizá la derrota más dolorosa de este ciclo negativo: contra Alemania en 2014. | shutterstock

Algún día tenía que romperse la racha. No iba a durar para siempre, aunque duró mucho más de lo deseado: Argentina salió campeón de la Copa América y anoche, en Río de Janeiro, dejó atrás un historial de golpes a la mandíbula que recibió en los partidos definitorios durante un cuarto de siglo. Ya era más un karma que una estadística.

Con el Maracaná como telón de fondo, la obtención de la Copa –y con eso el fin del estigma– tomó otra dimensión: allí la Selección había perdido, hace siete años, la final del Mundial 2014 ante Alemania, con ese recordado gol de Mario Götze en el segundo tiempo de la prórroga, desde una posición casi imposible. 

Ahora, al menos, ese recuerdo tendrá su contracara con el 10 de julio de 2021 como fecha grabada a fuego: la noche en la que Lionel Messi, por fin, levantó un trofeo con el equipo nacional.

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Atrás quedarán las siete finales perdidas de manera consecutiva, una maldición que parecía no resolverse nunca. Tres de esas finales habían sido contra Brasil: la derrota por penales en la Copa América de Perú 2004, luego del empate agónico de Adriano; el 1-4 en la Copa Confederaciones 2005; y otra goleada –3-0– pero en el partido decisivo de la Copa América de Venezuela 2007. Antes de esas tres finales perdidas, la Selección había caído ante Dinamarca en la Copa Rey Fahd, en 1995, en lo que fue el prólogo de la Copa de las Confederaciones. Y después, en el Mundial 2014 y las más recientes finales perdidas ante Chile, las dos por penales, en la Copa América 2015 y la Copa América Centenario 2016. 

En total eran siete. Y podrían haber sido ocho, pero no: ya no. Desde anoche, todas serán un recuerdo, una sucesión que interrumpió durante algunas décadas la larga historia de triunfos de la Selección, que suma 15 copas América y alcanzó a Uruguay en la cima.

Desde aquella Copa América de Ecuador 1993, en la que el equipo de Alfio Basile levantó el trofeo, la sequía de Argentina contrastó con la fertilidad de Brasil, que cosechó 11 títulos. 

El triunfo de anoche vale por dos porque, además de cortar una racha negativa para Argentina, cortó una racha positiva para Brasil. Tras perder 3-4 la final de la Copa Confederaciones de 1999 ante México, Brasil había ganado –oh– las siete finales que había disputado: 2-0 a Alemania en el Mundial 2002; a Argentina en la Copa América 2004, la Copa Confederaciones 2005 y la Copa América 2007; 3-2 contra Estados Unidos por la Copa Confederaciones 2009; 3-0 a España por la Copa Confederaciones 2013; y 3-1 a Perú por Copa América 2019.

 

Un karma que se terminó

Copa américa 2004

La Selección que dirigía Marcelo Bielsa estuvo a segundos de llevarse la Copa. Pero un gol de Adriano en el último minuto empató el partido, y en los penales ganó Brasil.  

 

Copa confederaciones 2005

Un baile de la selección verdeamarela, que con goles de Kaká, Ronaldinho y Adriano goleó 4-1 a la Argentina de José Pekerman. El descuento lo hizo Pablo Aimar. 

 

Copa américa 2007

De vuelta contra Brasil, de vuelta una derrota: la primera con Lionel Messi en cancha. La Selección conducida por Alfio Basile hizo un gran torneo, pero cayó sin atenuantes en la final: 3-0.

 

Copa américa 2015

Con Gerardo Martino en el banco, la Selección venía afilada: era subcampeona del mundo. Pero en Santiago no pudo imponerse al local: en los penales erraron Banega e Higuaín y festejó Chile.

 

Copa américa 2016

“Se terminó la Selección para mí”, dijo un Messi consternado en el vestuario, tras una nueva derrota, otra vez en una final de Copa América contra Chile, y otra vez por penales.