DEPORTES
dibu + cuti + ota

El triángulo defensivo que sostiene la ilusión

En este Mundial, el equipo de Lionel Scaloni cambia formatos y esquemas, pero no resigna nunca la identidad. La defensa que integran el arquero y los dos centrales son un pilar fundamental en ese sentido. El Cuti Romero venía brillando, pero llegó tocado y se notó. Otamendi, en cambio, era un viejo conocido que está jugando el mejor Mundial de su carrera. Impasable arriba y sólido abajo, es uno de los mejores jugadores detrás de Messi. Como pasó en la Copa América 2021, el Dibu siempre aparece: este mes contra Australia y en los penales contra Países Bajos.

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Fórmula Qatar. Romero, Dibu Martínez y Otamendi, la base triangular que cimienta todo lo que viene después: los goles de Julián y la magia de Lionel. | afp

La atención, los flashes y los aplausos, como pasa casi siempre, son para los delanteros. Para quienes hacen y gritan goles. En este caso, para la astucia y letalidad de Julián Álvarez y para la magia de Lionel Messi. Sin embargo, este Mundial de Qatar también podría ser definido como el Mundial de Nicolás Otamendi. O el Mundial de Otamendi y Cuti Romero. 

La dupla central del equipo de Lionel Scaloni es acaso el primer eslabón de una cadena que se fortaleció con el correr de los partidos. Sería injusto no incluir en esa primera línea a Dibu Martínez, el arquero que habla con su psicólogo cuando le llegan poco y le convierten, que nos salvó en la última jugada contra Australia en los octavos y que nos hizo pasar ante Países Bajos en los penales de los cuartos.

La fórmula Dibu+Ota+Cuti es la base triangular en la que se sostiene todo lo otro: lo que brilla y festeja, lo que luego de cada partido se ilustra con fotos de festejos y abrazos, o con la cámara cenital que muestra los goles como aquel videojuego de los ochenta.   

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Lo de Romero no sorprende porque venía de un ciclo eliminatorio y de una Copa América colosal. Sorprendió incluso en ese tiempo porque casi nadie lo conocía: había surgido de Belgrano y se había ido muy rápido a Italia. Lo descubrimos cuando Scaloni lo convocó y le dio la confianza para que en 2021 fuera el titular de la Selección en dos partidos por las Eliminatorias: contra Chile y Colombia, a la que le marcó un gol.  

Lo de Otamendi se dio en un proceso inverso: llegó a Qatar como una de las caras más conocidas. Es su tercer Mundial, con una particularidad: había jugado en Sudáfrica 2010 y Rusia 2018, pero no estuvo convocado por Alejandro Sabella en Brasil 2014, cuando la Selección llegó a otra final. Todos conocíamos a Otamendi, pero nadie se esperaba que estuviera en el nivel que está ahora: de repente, Otamendi nos sorprende porque cabecea, barre y les muestra la hostilidad necesaria para hacerle sentir el rigor a los delanteros rivales. Su impronta –el corte de la barba, sus tatuajes, las camisetas a veces manchadas– es una de las banderas de esta Selección que conquistó al país. 

Con 35 años, en el final de su carrera, Otamendi volvió al nivel que había exhibido durante su estadía en Manchester City, donde disputó cinco temporadas, hizo once goles y ganó nueve títulos. De alguna forma, a Otamendi le pasa lo mismo que a Messi o Di María: ganaron todo, solo les queda la gloria con la Selección, quedar en la historia del país.

La dupla Otamendi-Romero tuvo –o tiene– un asterisco: el refuerzo que representa Lisandro Martínez cada vez que entra, o que cada vez que tuvo que reemplazar a Romero por problemas físicos, que incidían de manera notoria en su nivel de juego. Lisandro es el comodín que reemplaza o que transforma la línea de cuatro en línea de cinco, con tres centrales y los laterales más arriba. Es una de las marcas distintivas de este equipo en este Mundial: distintas pieles para distintos momentos sin perder una identidad de juego.

 

Historias

◆ El Dibu Martínez se probó en Boca y River. No quedó.  Hizo las inferiores en Independiente, pero no llegó a debutar. Fue comprado a los 16 años por el Arsenal. 

◆ Lisandro Martínez juega ahora en el Manchester United, donde los hinchas lo apodaron “el carnicero”. 

◆ Otamendi salió campeón  con Vélez en 2009 y desde ahí, tuvo una brillante carrera. Multicampeón con el City, jugó los mundiales de 2010 y 2018.

◆ El Cuti Romero solo jugó 19 partidos en Belgrano. De ahi se fue a Europa.