El lugar común de “puede pasar cualquier cosa” que siempre se repite antes de este tipos de partidos eliminatorios, se validó en este San Lorenzo-Tigre. Fue un partido lleno de imprevistos, de emociones y, sobre todo, de errores determinantes. A los 11 minutos, el Ciclón ya estaba en ventaja por un toque de Vombergar y tenía diez jugadores porque le habían expulsado a Irala por cortar una situación manifiesta de gol. Once minutos y el partido ya estaba condicionado: así transcurrió hasta el final.
El marco del partido también validó esa condición de “mata a mata”, como le gusta decir a las nuevas generaciones: el Gasómetro estaba lleno, como en los buenos viejos tiempos, y esa atmósfera hacía olvidar todos los problemas institucionales de un club casi acéfalo, con un crisis dirigencial cada vez peor. Quizás esa acefalía también tracciona por la positiva en un plantel que coincidió en remarcar que están más unidos que nunca.
El encuentro tuvo de todo: goles, polémicas, un expulsado y mucha intensidad. A pesar de la roja temprana en Irala, San Lorenzo se mostró firme defensivamente ante un Tigre que no logró capitalizar sus oportunidades, aunque insinuó peligro con remates de Eric Ramírez y Santiago González.
Pero Tigre encontró el empate rápidamente con una definición certera de Fértoli a los cuatro minutos de haber empezado el complemento. A partir de allí, el conjunto visitante tomó el protagonismo del juego y empujó a San Lorenzo contra su arco. Sin embargo, entre las buenas respuestas defensivas del local, las de Gill –la figura del partido– y la falta de precisión de Tigre, el marcador se mantenía igualado.
Y cuando parecía que el partido moría en empate y se iba a los penales, Nehuén Paz se confió, Alexis Cuello le metió el cuerpo y se dirigió hacia el arco para marcar el 2-1 definitivo a falta de dos minutos del final. Definición exquisita. El Bajo Flores estalló.
Con este resultado, San Lorenzo suma confianza en un torneo donde venía golpeado más por lo que sucedía afuera que adentro de la cancha. El equipo dirigido por Miguel Ángel Russo ahora espera en los cuartos de final por el ganador del encuentro entre Argentinos Juniors e Instituto de Córdoba, que jugarán este domingo a partir de las 18.
