Boca por la lógica o Racing por el milagro. La última fecha de la Liga Profesional definirá al campeón, aunque el final está abierto: puede haber festejos en la Bombonera o en el Cilindro, y también puede haber un desempate –poco probable, pero posible– si los dos clásicos rivales pasan de convidados de piedra a arruinar las fiestas ajenas. Todo está por resolverse y el morbo crece minuto a minuto.
Habrá un operativo de seguridad conjunto entre Ciudad y Provincia para evitar cruces de hinchas. En toda la zona se desplegarán seis mil efectivos de ambas jurisdicciones.
Aunque los dos encuentros serán simultáneos, el primer plano de la tarde estará en la Bombonera, donde Boca recibirá a Independiente en busca de un triunfo que le permita consagrarse campeón. El equipo de Hugo Ibarra, sostenido por juveniles que hace seis meses eran desconocidos, viene de vencer a Gimnasia y Esgrima La Plata, lo que le permitió llegar a esta última fecha con un punto de ventaja sobre su perseguidor Racing. Boca depende de sí mismo y encima enfrente estará el clásico rival de su escolta. Más allá de los dilemas de hinchas rojos, pareciera poco probable que a este Boca pragmático y resolutivo se le escape la posibilidad.
Ibarra, entrenador xeneize, sabe que no podrá contar con Darío Benedetto, quien sufrió un desgarro frente al Lobo. El que ocuparía su lugar es el delantero Luis Vázquez, que cumplió una fecha de suspensión por una expulsión. Además, el DT espera por la evolución de Frank Fabra, autor de un gol clave en La Plata y quien terminó el encuentro con un fuerte traumatismo: en caso de no estar en condición, su lugar será ocupado por Agustín Sández. Como durante todo el torneo, los pibes del Boca Predio, la cantera que dirige Juan Román Riquelme en Ezeiza, serán determinantes.
Julio César Falcioni, en su última presentación al mando del Rojo, apelará a una línea de cinco defensores, con la vuelta de Alex Vigo por Patricio Ostachuk, Sergio Barreto en lugar de Juan Cazares y la continuidad de Joaquín Laso por el lesionado Juan Insaurralde, que también le pondrá fin a su estadía en el club. La rivalidad entre Falcioni y Riquelme, que arrastra más de una década, es un argumento para que crezca algo de confianza en Racing.
Justamente, a cuarenta cuadras de la Bombonera, el equipo de Fernando Gago tendrá que superar el karma de enfrentar a River –no le gana desde 2017, y en el Cilindro desde 2014– para tener alguna posibilidad de festejar ante un Cilindro con entradas agotadas.
Gago recibió la buena noticia de que Enzo Copetti y Gabriel Arias estarán a disposición, aunque la duda que mantiene es táctica, ya que Carlos Alcaraz podría salir del once titular en lugar de Jonathan Gómez. También está la posibilidad de que ingrese en el medio Nicolás Oroz.
River, que viene de perder como local ante Rosario Central, tendrá por última vez en el banco de los suplentes a Marcelo Gallardo como entrenador y, además, el agregado especial de que de vencer a Racing le servirá el título a su eterno rival, Boca. El Millonario contará con los regresos de Milton Casco y Miguel Borja, quienes ya cumplieron con su fecha de suspensión y estarían en los lugares de Elías Gómez y Lucas Beltrán, respectivamente. En tanto, Paulo Díaz ingresaría por David Martínez en la zaga, mientras que José Paradela y Pablo Solari también recuperarán la titularidad, reemplazando a Juan Fernando Quintero –expulsado– y a Esequiel Barco. Todo pasará a las historia desde las 17. Aunque nadie sabe quién festejará.
