Alejado de la natación desde 2008, José Meolans visitó por segunda vez la isla que la revista Caras tiene en Brasil. Fue en plan familiar, junto a su mujer, Vanesa, y a Martina, su beba de un año. Y allí “Pepe”, como le dicen sus amigos, habló de todo: la nostalgia por haber dejado de competir, cómo conoció a su esposa, su rol de padre y sus proyectos para el futuro.
“Lo que más extraño es la competencia, aunque no tanto los viajes. Sobre el final me cansaban los viajes y había momentos en los que me estresaban. Tuve etapas de mi vida que viajé muchísimo porque tenía demasiadas competencias, entonces a lo mejor los últimos años competí un poco menos o fui a torneos de mi elección. Hoy, cuando veo competencias por televisión me agarra un poquito de nostalgia y pienso ‘¡qué lindo quesería estar ahí!’. Pero no es que esté arrepentido de haberme retirado, ni mucho menos”, explicó Meolans en su charla con Caras. “Podría haber seguido unos años más pero me costaba más de la cabeza que del físico”, confesó.