En este fútbol argentino en crisis, en el que la dejadez dirigencial hace que los equipos estén rezando para que arranque un torneo en un receso que ya parece eterno, el semillero sigue formando jugadores por doquier. Pero hay un puesto que genera una gran incertidumbre: el del arquero. Con la Selección con la eterna discusión de la poca continuidad de Sergio Romero, con Boca y River con juveniles como Werner y Batalla que generan más dudas que certezas, y con poco recambio en general, la pregunta que nace si el puesto en la Argentina vive una crisis.
Chiquito. Cuando Edgardo Bauza llegó al aeropuerto Ezeiza después de su gira por Europa, se paró enfrente de los micrófonos de muchos periodistas sabiendo que se venía la pregunta de un tema que está en el tapete: la situación de Romero en el United. “Hablé bastante con Mourinho. Nosotros sabíamos que iba a jugar el jueves (en el 3-0 del Manchester sobre el St. Ettienne). Las veces que le toca jugar lo ha hecho muy bien, yo creo que me parece que va a empezar a tener más oportunidades”, dijo el Patón. Es que el dueño del arco de la Selección sólo suma 17 partidos desde que en 2015 llegó a Old Trafford y esa poca continuidad hizo que el propio Bauza ponga en duda su continuidad como titular.
Sobre este tema Luis Islas, ex arquero argentino en el Mundial 1994, sostiene: “No comparto que el arco de la Selección está en crisis, está bien cubierto. Si bien Chiquito no tuvo la suerte de jugar mucho en estos años, no encuentro uno superior. Los arqueros que se vienen convocando desde Maradona (cuando debutó Romero) hasta ahora no demuestran ser superiores a Romero”. Las variantes que se manejaron en los últimos tiempos para calzarse el buzo de la Selección fueron siempre las mismas: Gerónimo Rulli, Nahuel Guzmán, Mariano Andújar, Wilfredo Caballero y Agustín Orion. Ninguno, salvo Rulli, parece estar destinado a pelearle el puesto a un Romero que rinde mucho en el arco albiceleste.
Problemas grandes. A la hora de analizar el presente de Boca y River hay un montón de diferencias, pero una gran similitud: la inestabilidad de sus jóvenes arqueros. Tanto Augusto Batalla como Axel Werner muestran los pecados propios de su juventud. Islas también tiene clara su visión sobre ambos: “Está claro, y lo vengo sosteniendo como entrenador, es que tanto Boca como River no tienen arqueros con un presente fuerte, con jerarquía, con historia, de un nivel inclusive de Selección. Eso me marca que en el tema de arqueros se debe profundizar en inferiores, para que cuando lleguen a Primera estén más maduros”.
“Axel cometió un error y era el momento para apoyarlo que para sancionarlo”, aseguró Guillermo Barros Schelotto luego del error que Werner cometió en la derrota en el amistoso ante Aldosivi. Desde su debut en el superclásico del torneo, en el que Boca ganó 4-2, la sensación que deja el ex Rafaela, y que está a préstamo del Atlético de Madrid, es de más dudas que certezas. Por eso en Boca hubo una danza de nombres para su sucesión, y aunque Andújar fue el que más cerca estuvo la operación no llegó a concretarse.
En River cualquiera que ocupase la vacante de Marcelo Barovero tendría una misión muy difícil. Y a Batalla le costó bastante cubrirla. Gallardo confía en él y este semestre será clave para el despegue de un chico que rechazó irse al Real Madrid para debutar en el club de sus amores. “La paciencia es la misma de siempre en los grandes. No cambió nada. Lo que marca la paciencia del hincha es el rendimiento que vos tengas”, sentencia Islas. Tan claro como que si bien no hay crisis, tampoco parece haber recambio en el arco del fútbol argentino.