Transcurrió la mitad del Campeonato Mundial de Ajedrez que se está jugando en el lujoso escenario del hotel St. Regis, en la ciudad de Astaná. El último fin de semana los aspirantes al título, Ian Nepomniachtchi y Ding Liren, igualaron el marcador (3-3) y este martes, tras una jornada de descanso, volvieron a enfrentarse en una partida equilibrada que se definió en un desenlace dramático.
‘Nepo’ condujo las piezas blancas y arrancó con e4. El maestro chino le contestó con e6, una variante conocida como la Defensa francesa.
A lo largo del match el candidato ruso -que ostenta el segundo lugar en el ranking mundial, detrás de Magnus Carlsen- fue mejorando su posición y desarrolló las piezas para concentrar la presión en el flanco del rey negro.
Si bien Ding calculó milimétricamente cada movimiento para neutralizar las amenazas de su oponente, tuvo serios inconvenientes con la gestión del tiempo, lo que se convirtió en un factor decisivo en el tramo final del juego.
Los recursos defensivos del asiático pusieron a prueba a Nepomniachtchi, que mientras reforzaba su ataque se vio obligado a contener los peligrosos contragolpes de Ding.
Sin embargo, la presión del reloj suprimió la ligera ventaja posicional del chino, que contaba con menos de un minuto para realizar 8 jugadas. Por el contrario, su contrincante llegó a estas instancias con 10 minutos de ventaja.
Las imprecisiones finales de Ding precipitaron su colapso: en la jugada 37 capturó un peón e inmediatamente abandonó la partida porque la superioridad de las blancas era evidente.
Un torneo parejo, con remontadas emotivas
La ceremonia inaugural tuvo lugar el viernes 7 de abril. Los primeros dos encuentros, con pálidas actuaciones por parte de Ding, inclinaban la balanza a favor del maestro ruso. Con un empate y una victoria, Nepomniachtchi se imponía con categoría por 1,5 puntos contra 0,5.
La tercera ronda marcó un punto de inflexión en el desarrollo del certamen: el retador chino recuperó su nivel y obtuvo sin dificultades un empate que puso en marcha una seguidilla de actuaciones notables.
La victoria sorprendente de Ding en la cuarta contienda selló la igualdad parcial en 2 puntos para cada ajedrecista.
El match será recordado por un valiente sacrificio de calidad del maestro asiático que dio la vuelta al mundo y dejó boquiabiertos a varios analistas, colegas y fans del ajedrez.
En el movimiento 29 Ding Liren sacrificó una de sus torres al comer el caballo negro de la casilla d4. Con esta brillante jugada consiguió una ventaja posicional significativa, dado que había edificado una sólida columna de peones que bloqueaba el movimiento de las torres enemigas.
La extraordinaria remontada del ajedrecista chino fue rebatida por Ian Nepomniachtchi en la quinta ronda. El triunfo del maestro ruso puso en evidencia una vez más sus admirables cualidades ofensivas.
Nepo jugó con piezas blancas y optó por una apertura española. Durante el desarrollo del juego, el maestro ruso focalizó su iniciativa en la lucha por las casillas centrales y tramó un ataque por el flanco de rey.
Nepomniachtchi definió la partida al romper el enroque de su rival con dos peones agresivos y una torre. El monarca negro quedó absolutamente desprotegido y Ding Liren se dio por vencido.
La remontada inmediata del maestro asiático en la siguiente partida fue uno de los giros más impresionantes del torneo: una vez más, Ding se recuperaba en un escenario adverso.
Con piezas blancas, el ajedrecista nacido en Wenzhou ensayó el sistema Londres, un planteo con el cual cortó el circuito de juego de su rival por el flanco de dama.
Las iniciativas apresuradas de Nepomniachtchi deterioraron gradualmente la posición de las negras, que resistieron hasta el movimiento 44, cuando el rey quedó arrinconado por la dama y el caballo de color blanco.
CA
