DEPORTES
rosca y fútbol por TV

Operación televisada: ESPN, acusado de jugar contra Riquelme en Boca

El periodista y relator Pablo Ladaga denunció esta semana que fue despedido de la señal por su ideología política y dio detalles de cómo es la campaña anti-Riquelme. Rispidez con el ídolo y vice de Boca porque rechazó la oferta para que se transmitiera su partido despedida por Star+. La incidencia de Juan Cruz Ávila en la programación y del CEO Diego Lerner, uno de los amigos íntimos de Mauricio Macri.

2023_07_08_espn_riquelme_macri_cedoc_g
Show y grieta. El panel también juega en este año electoral xeneize, que enfrenta a Macri y su candidato, Andrés Ibarra, y a Riquelme, que quiere continuar al frente del club. | cedoc

Como sucede desde que llegó a la centralidad del fútbol en Argentina, ESPN volvió a sumergirse en un tironeo que excede, por mucho, a sus contenidos periodísticos. La denuncia del periodista y relator Pablo Ladaga, quien aseguró que lo echaron de la señal por su ideología política, no solo generó una ola de discusiones y reclamos en medios y redes sociales: en los pasillos de Disney, dueña a nivel global de la cadena deportiva, hubo algo más que comentarios o muecas de fastidio.

El motivo de esa contrariedad solapada no fue la salida de Ladaga –algo que no es sorpresivo en empresas permeables a los humores o malhumores de la gerencia o la dirigencia–, sino algunas costuras que el periodista reveló sobre cómo se viene cubriendo a Boca en este año electoral. Una construcción de sentido que incide en el ánimo general del mundo xeneize, y que según Ladaga tiene un único propósito: “Acá hay un poder que está de un lado, de un sector determinado: el PRO quiere recuperar Boca”, dijo.

No es la primera vez que la multinacional del Ratón Mickey se vincula con el espacio político referenciado en Mauricio Macri, y que en estas semanas dirime su interna, de manera no muy amistosa, entre sus dos candidatos: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El despido de Pablo Ladaga no es sorpresivo en una empresa permeable a los humores o malhumores de la gerencia y la dirigencia

Con Diego Lerner como presidente de Disney Latinoamérica, esa simpatía política –que se potencia en años impares como el actual– sobrevuela siempre. Quienes recuerdan la fiesta despedida que Lerner le organizó a Macri el 4 de diciembre de 2019 en su chacra, no se sorprenden al escuchar las declaraciones que Ladaga vertió en El loco y el cuerdo (de Flavio Azzaro y Andrés Ducatenzeiler) y luego en su canal de Youtube La verdad San Telmo.

Tampoco se sorprenden al recordar el poder que tiene en ese canal deportivo Juan Cruz Ávila, uno de los gerentes más importantes de LN+, el canal del Grupo La Nación que recibió aportes económicos del círculo íntimo del expresidente. “Juan Cruz tripula sobre la cabeza de muchos periodistas”, le dice a PERFIL una persona que conoce los pormenores de los dos canales. Esa tracción, en ESPN, se da en forma de “campaña antiBoca”, como definió Ladaga: partir de hechos reales, como que el equipo juega mal, para llegar a conclusiones subjetivas, como que la responsabilidad proviene en exclusiva de la dirigencia que encabeza Riquelme.

A eso se le suma otra cuestión no menos importante: el negocio que implica hablar y transmitir a los dos equipos más populares del país. Pasó inadvertido en estos días, pero la despedida de Riquelme en una Bombonera con Lionel Messi, Ángel Di María, Leandro Paredes, Lionel Scaloni y Carlos Bianchi fue otro tema ríspido entre el club y el canal. Disney adquirió los derechos de transmisión de los partidos amistosos de pretemporada tanto de River como de Boca para ofrecerlos en su plataforma de streaming Star+.

Riquelme rechazó un ofrecimiento de Disney para transmitir su partido despedida por la plataforma Star+. Eso aumentó la tensión con el ídolo xeneize

El mes pasado, una vez que se confirmó el partido homenaje a Riquelme, el canal mostró interés en transmitirlo. Sin embargo, no hubo acuerdo: los pedidos de exclusividad que requirió Disney hicieron que Román optara por el ofrecimiento de la TV Pública. Los 22 puntos de ráting que alcanzó el canal público con el encuentro, más las viejas rencillas, exacerbaron –aún más– ciertas diatribas diarias que se emiten desde los paneles televisados. La buena relación entre Sebastián Vignolo y Riquelme muchas veces hace que las críticas se redirijan a otras personas como Raúl Cascini, uno de los integrantes del Consejo de Fútbol y blanco recurrente por su pasado como expanelista.

En esas tensiones inherentes al negocio del fútbol televisado ya casi no interviene la gestión de Alberto Fernández, que en otros momentos mostraba intenciones de jugar más a fondo. El Gobierno siempre observó en ESPN un nido opositor: al programador Ávila y el CEO Lerner le ponían otro ejemplo como el regreso a las transmisiones de Fernando Niembro. Esa relación sinuosa, que alcanzó a la AFA de Claudio “Chiqui” Tapia, osciló entre programas incendiarios cuando la AFA amagó a darle todos los partidos a TNT, elogios luego de extender el contrato hasta 2030, y un fuerte lobby tras el dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) que pedía que Disney se desprendiera de Fox (ahora en manos de MediaPro), algo que ni la cesión gratuita de dos partidos por fecha para que se emitan por la TV Pública pudo evitar. Cuestiones que no se televisan, pero son parte de un entramado que, a veces, cuando se despiden periodistas, salen a la luz.