Mientras los campeones del mundo comenzarán a llegar al país a partir de mañana para disputar los dos amistosos ante Panamá y Curazao, la preocupación en la AFA pasa por evitar que el micro que los traslade el jueves al Monumental llegue en tiempo y forma. La experiencia que vivieron los jugadores el 20 de diciembre cuando quedaron varados en la autopista Ricchieri fue determinante y ahora los dirigentes junto con los encargados de seguridad están barajando alternativas.
La voracidad que mostraron los hinchas cuando se pusieron las entradas en venta volvieron a encender las alarmas. Este martes habrá una reunión cumbre en la que se avanzará en un mega plan para evitar demoras y desbordes. El objetivo es que Messi y compañía lleguen sin complicaciones al Monumental para la celebración de la tercera estrella.
El plan ideal era que los jugadores durmieran el miércoles a la noche en el Monumental, para evitar los traslados. Pero la capacidad de la concentración de River no alcanza para todo el plantel y el cuerpo técnico. Por eso la propuesta de pernoctar en Núñez se descartó y entró en escena el helicóptero: estarán listos en el predio de la AFA de Ezeiza por si fuera necesario trasladar a los jugadores por aire.
De todos modos, todo dependerá del comportamiento de la gente, del tránsito en la autopista Ricchieri y, sobre todo, la posible congestión en las calles del barrio de Núñez.
De regreso. Como la mayoría de los jugadores tuvieron que jugar este fin de semana, recién llegarán al país a partir de mañana, cuando harán además el primer entrenamiento en Ezeiza. Messi, en cambio, arribará en la madrugada del martes en un vuelo privado y se sumará a la segunda práctica.
Hasta el momento no está previsto ningún operativo especial en Ezeiza para el arribo de los 35 campeones del mundo convocados por Scaloni. El único que no deberá viajar es Franco Armani, el arquero de River.
Monumental. Para el día del partido ante Panamá habrá un operativo policial con más de 1500 efectivos, una cantidad similar a la que se utilizan en los Superclásicos. Habrá tres puestos de cacheo para controlar que los hinchas tengan tickets y que sean originales. El objetivo es que lleguen al estadio sólo los que tengan entradas originales.
