DOMINGO
Alimentación

Ayuno intermitente

1-11-2020-Logo Perfil
. | CEDOC PERFIL

Parece que no podemos pasar un día sin oír hablar del ayuno intermitente. Ha sido una de las tendencias nutricionales más buscadas en internet durante los años 2019 y 2020 en muchos países occidentalizados. Muchos deportistas de elite y celebridades lo han incorporado a su plan de alimentación y hablan de una gran mejora en su salud física y emocional. También es un tema de conversación habitual en el mundo del bienestar físico y las dietas, así como en los gimnasios, ya sea para ganar energía como para perder peso o definir más la musculatura. Y es que se le atribuyen beneficios para la salud que pueden llegar a parecer milagrosos: mejora de la función cognitiva, pérdida de peso, más energía y vitalidad, etcétera. Incluso se postula como el secreto para la “eterna juventud”.

Pero existe tanta sobreinformación, tantas versiones, tantos comentarios en contra, que uno puede estar muy confuso o indeciso de cómo, o, incluso, de si empezar. Lo cierto es que los estudios científicos sobre el ayuno intermitente aún son muy recientes, pero dicho esto, muchos expertos y profesionales de la salud hablan de ello con potenciales beneficios para la salud siempre y cuando se practique de forma responsable y acorde a tus metas y necesidades. (…)

En los países mediterráneos tenemos la mala costumbre de cenar tarde y de acostarnos aún más tarde. Esto nos lleva a la cama con el estómago lleno, en plena digestión, nos impide descansar tan profundamente como podríamos y nos hace despertar con falta de energía o con la barriga hinchada. Yo era una víctima de ello.…

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Todo empezó, y aún sigue, con el autoconocimiento, con la escucha y la observación de qué es lo que le sienta mejor a mi cuerpo físico, mental y energético. Tras terminar la carrera de Nutrición crucé el Atlántico y viví unos años en Estados Unidos, donde continué formándome en el Instituto de Nutrición Integrativa de Nueva York y participé en seminarios del Optimum Health Institute, una reconocida clínica de terapias alternativas para el cáncer y otras enfermedades graves en San Diego (California, Estados Unidos). Además de descubrir más de mil teorías dietéticas, vivir en este país me llevó, sin darme cuenta, a empezar a adelantar mis horarios de comida, pues allí es costumbre cenar temprano, entre las seis y las ocho de la tarde como máximo. De este modo pude experimentar el cambio orgánicamente y ver la diferencia entre cenar a una hora temprana o muy tarde por la noche. Aquí empecé a identificar y experimentar los beneficios en mí. Como las raíces de la infancia están muy arraigadas y cuesta cambiarlas, era muy fácil volver atrás, y había días en que cenaba a horas intempestivas, aunque esto solo servía para seguir reafirmando la importancia de cenar temprano; la sensación en mi cuerpo era una obvia y clara respuesta.

Fue también en Estados Unidos donde oí hablar por primera vez del ayuno intermitente (ya sabemos que muchas de las nuevas tendencias nutricionales explotan en este país antes de expandirse por el resto del mundo). Descubrí este concepto siguiendo a doctores y profesionales de la salud que hablaban de ello en sus blogs, en conferencias y en cursos. Más adelante, cuando colaboré como experta en nutrición en el programa Un nuevo día, del canal Telemundo, en Miami, investigué más a fondo sobre el ayuno intermitente para exponerlo ante los millones de telespectadores que veían el programa. Al final de mi etapa en este país me convertí en una experta en los beneficios y las modalidades de esta práctica.

Pero cuando realmente empecé a implementarlo de una forma mucho más constante y consciente fue en marzo de 2020, cuando la pandemia de la covid-19 y el confinamiento me dejaron “atrapada” en Perú. Allí conviví durante cuatro meses con Martha, alguien que se convertiría en un ser muy muy especial para mí. Martha llevaba ya varios años practicando el ayuno intermitente, así que decidí “solidarizarme” con ella y hacerlo juntas, sin saber que en realidad era ella quien me estaba acompañando a mí en algo bueno, muy bueno, para mi salud. Además, al estar a una altitud de casi tres mil metros, las digestiones eran más lentas, con lo que hacer este descanso digestivo, sobre todo antes de ir a dormir, era de gran ayuda. Vivir en primera persona los grandes beneficios del ayuno intermitente me llevó a compartir mis conocimientos y mi experiencia con mis clientes, en mis redes y a través de mis podcasts, y finalmente a escribir este librito sobre el tema, pues las preguntas y el interés del público eran crecientes.

Como profesional de la nutrición que soy, te diría que el primer paso, básico y fundamental para mejorar tu salud, es fijarte en lo que le das a tu cuerpo, a tu templo, y, a posteriori, agregar otras técnicas y herramientas que pueden ayudar, como el ayuno intermitente. Por tanto, antes de entrar en materia y hablarte del ayuno intermitente para que puedas tomar una decisión a conciencia, es imprescindible hacer un cambio de alimentación.

A continuación te resumo los pilares de “comer limpio”, la filosofía a la que he dedicado gran parte de mi vida profesional y que he convertido también en mi forma de vida:

- Elimina procesados y otros alimentos envasados en cuya etiqueta figure algún componente que desconozcas. O bien aquellos en los que identifiques sustancias químicas como conservantes, colorantes, saborizantes, espesantes, etcétera, que sean artificiales.

- Evita ingerir harinas refinadas. Presentes en pastas, pasteles, bollería y pan blanco, así como azúcares refinados como el azúcar blanco de mesa, galletas industriales y cereales envasados. Evita también todo tipo de edulcorantes artificiales, como el aspartamo presente en la sacarina.

*Autora de Ayuno intermitente saludable, editorial Planeta (fragmento).