Hay una deuda pendiente a nivel socioambiental para este año: La ley de humedales. A lo largo del 2020, diversas organizaciones socioambientales realizaron varias campañas para pedir la sanción de una ley de “Presupuestos Mínimos Para la Conservación, Protección y Uso Racional y Sostenible de los Humedales”. Además, se dieron debates en la Cámara de Senadores y Diputados de la Nación. Pero aún así, aún no sucedió.
PERFIL, a raíz de los informes de las organizaciones que están detrás de este pedido, como Fundación Cauce, Casa Río, Eco House, Taller Ecologista, Jóvenes por el Clima y FARN, resumió en cinco claves porqué es imprescindible esta medida.
1. En los últimos 300 años, desaparecieron el 87% de los humedales del planeta. Y Argentina cuenta con más de 600.000 km² de humedales (21,5% de la superficie del país), pero no paran de desaparecer. Los humedales desaparecen más rápido que los bosques, aún cuando capturan más carbono que los bosques. Pero no se aprecia su valor. Se los usa como tierras de descarte y eso tiene severos efectos negativos.
2. Se pide una Ley de presupuestos mínimos para promover el uso respetuoso de los humedales. Todas las provincias tendrían que respetarlo. Se pide una protección uniforme a lo largo de todo el país como sucede con los glaciares y los bosques para que no haya diferencias de protección, según cada provincia.
3. El 40% de la biodiversidad mundial vive o se reproduce en ellos. Entre sus beneficios, se destaca que son grandes filtros depuradores, y reservorios de agua dulce, alimentos y materiales de construcción. Promueven la biodiversidad, control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático. Amortiguan los impactos de las lluvias y almacenan más carbono que ningún otro ecosistema, por eso son grandes aliados en la lucha contra el cambio climático. También se encuentran unidos a diversas culturas y tradiciones.
4. Entre las principales causas de degradación, se encuentra el uso de agrotóxicos, la actividad minera, la sobreexplotación de bienes naturales, el desarrollo industrial e inmobiliario, las especies invasoras y el desecho de residuos mal tratados, la ampliación de la frontera agrícola. derrame de desechos tóxicos de industrias no tratadas, incendios, como los que sucedieron el año pasado en el Delta, donde se lanzó ahora la campaña “Cuidá el Humedal”.
5. Se esperaba para antes de fin de año, su media sanción. Pero no sucedió y se espera que se retome este año. Existen 6 proyectos en Cámara de Diputados y tres en el Senado. Los organizaciones denuncian que sus principales detractores son lobbies inmobiliarios, mineros y ganaderos.