Cuando se habla de humedales eventualmente se piensa en las provincias de Entre Ríos, Corrientes o Misiones. Sin embargo, los hay en todo el país, incluido el Gran Buenos Aires. El tema es que, si bien existe un inventario de humedales a nivel nacional, aún no ha podido avanzar lo suficiente como para definir con precisión cuántos humedales existen y en qué porcentaje están afectados.
A eso se suma que la gran mayoría de los últimos incendios (12 000 focos en lo que va del 2020) se da en zonas de humedales. Es evidente la falta de protección sobre esas tierras; y en casi todos los casos se denuncia la intencionalidad de estos hechos. Frente a este panorama, una ley que proteja estos ecosistemas vitales se vuelve cada vez más necesaria y urgente.
En torno a lo que sucede con los sistemas de humedales identificados en el Área Metropolitana de Buenos Aires, su principal problema es el avance de la urbanización y el negocio inmobiliario. En este contexto, los incendios en el Delta del Paraná y otros puntos del país han servido para poner en agenda un reclamo que vecinos y organizaciones locales sostienen desde hace años:
Ley de humedales: especialistas expusieron sus puntos de vista en el Senado
- Hudson. Aún normados como área de reserva, reciben el impacto de emprendimientos e inversiones a gran escala, promovidos por grandes desarrolladores inmobiliarios. Los barrios privados de la zona han sido construidos sobre la reserva de selva ribereña más austral del cono sur, poniendo en peligro no solo el funcionamiento del ecosistema sino también a las poblaciones de muchas especies de animales y plantas locales. A la vez, estos desarrollos inmobiliarios diezman la capacidad de absorción de agua del sistema y, por ende, se generan más inundaciones en los barrios aledaños.
- Laguna de Rocha. El pasado 23 de junio, luego de meses de litigio judicial, la Suprema Corte de Justicia Bonaerense autorizó a la Asociación Civil Racing Club a construir un predio deportivo en la zona de humedales de la Laguna de Rocha, espacio declarado Reserva Natural por la ley provincial N° 14.488 en 2013. Este avance inmobiliario representa una crisis ambiental y habitacional ya que, de rellenarse hectáreas en Laguna de Rocha, las localidades de 9 de Abril, Ingeniero Budge, Villa Celina, Fiorito, entre otras, quedarían expuestas a mayor riesgo de inundaciones.
- El Palomar. Ubicado en el partido de Morón, este humedal todavía no ha sido declarado como reserva oficialmente. Su mayor amenaza es el desarrollo inmobiliario impulsado a partir de la puesta en funcionamiento del Aeropuerto Internacional de El Palomar. La organización local Isla Verde y vecinos de la zona trabajan desde hace más de 7 años con el objetivo de conseguir la declaración de un área protegida urbana en estos humedales, pastizales y bosques asociados, que pertenece a la Fuerza Aérea de El Palomar.
- Bosques de Ciudad Evita. La reserva de los bosques de Ciudad Evita es la primera reserva natural de La Matanza y contiene dentro áreas de humedales muy valiosas en la Cuenca Matanza-Riachuelo. El predio y sus ecosistemas se encuentran más cuidados desde que se lo declaró área protegida. Sin embargo, ha sufrido modificaciones debido al desarrollo urbano en la zona, sobre todo en los últimos años. La tala de árboles, los incendios, la usurpación del predio y las construcciones ilegales en el yacimiento arqueológico Querandí, ponen en serio riesgo la existencia de un área protegida de vital importancia para el municipio a nivel ambiental e histórico.
- Santa Catalina. Hace nueve años y gracias a una campaña impulsada por las y los vecinos de Lomas de Zamora, Santa Catalina fue declarada Reserva Provincial, a través de la Ley 14.294. Ubicada en la ribera sur de la cuenca Matanza-Riachuelo, de sus 650 hectáreas, 300 pertenecen a un humedal. Este ecosistema, según Ana Di Pangracio, directora ejecutiva adjunta de FARN, funciona como una “esponja” para la zona y es vital en la prevención de inundaciones. A casi una década de su declaración como reserva, todavía falta reglamentar la Ley y desarrollar un plan de manejo de la misma. Mientras tanto, continúan sucediendo actividades de relleno, construcciones y quemas en los márgenes que afectan notablemente a los barrios locales y aledaños.
Leo Grosso: ''Para lograr la 'Ley de humedales', hay que exponer los intereses que se oponen''
La importancia de los humedales.
Según la Convención de Ramsar (1971), los humedales son ecosistemas donde el agua es el principal factor controlador del medio y la vida vegetal y animal asociada a él. Son considerados recursos naturales de gran valor estratégico, en tanto constituyen grandes reservas de agua dulce. Además, los humedales almacenan más carbono que cualquier otro ecosistema por lo que se consideran grandes aliados en la mitigación y la adaptación al cambio climático. Sin embargo, según la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (MEA, 2005), los humedales se encuentran entre los ecosistemas más afectados y con mayor amenaza de pérdida por las actividades humanas. Desde hace 300 años, parte de la humanidad ha sido la responsable de transformar el 85% de los humedales del planeta y la tasa de pérdida anual es del 35%, la mayor de todos los ecosistemas de la Tierra según indica Ramsar en la Perspectiva Mundial sobre Humedales de 2018.
La degradación de un humedal puede que no cause su desaparición total, pero consigue dañar severa e irreversiblemente su funcionamiento y capacidad de proporcionar servicios a la población, perdiendo así su integralidad. Si queremos co-habitar ciudades sostenibles y resilientes, más que nunca debemos exigirle al estado que promueva la protección de los pocos espacios naturales que quedan en el entramado urbano.
A dos días de haber comenzado la Semana Mundial del Agua que en 2020 hace un llamado a tomar acciones concretas y decisivas para mitigar los efectos del cambio climático y sus consecuencias en la disponibilidad de recursos hídricos para el presente y el futuro, más que nunca pedimos por una #LeyDeHumedalesYa.
*ECO HOUSE es una asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo principal es promocionar el desarrollo sostenible a través de la educación, el voluntariado, la política y la certificación ambiental.