ECONOMIA
un mercado cada vez más chico

A pesar de la recuperación económica, siguen saliendo empresas de Argentina

Tres años de recesión, la pandemia y un mal clima de negocios, inciden en la baja inversión en el sector privado, según los especialistas. Sube el riesgo país.

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Falabella. La cadena anunció que cierra locales en Mendoza, San Juan, Córdoba y Rosario. | NA.

Dentro de la pandemia la economía comenzó a recuperarse, mostrando un mejor nivel de actividad en distintos sectores, pero esta performance positiva no logra revertir el clima de negocios y varias empresas han ratificado su salida de la Argentina, con lo cual continúa el contexto de desinversión y un clima de negocios poco alentador.

En estos últimos días  se ratificó el cierre de la operatoria de Latam en el país y el cierre de sucursales de Falabella, a lo que se le agregó la bajada de persianas de pequeños y medianos comercios, en algunos casos restaurantes y pizerías muy tradicionales del centro porteño, marcando un camino que genera preocupación entre los especialistas y también en el propio Gobierno.

Ya se había concretado la salida de Walmart, Emirates , Air New Zealand, Qatar Airways, Norwegian, Telefónica de España, Nike, Wrangler y Lee, Basf,Axalta, Saint – Gobain Sekurit, Pierre Fabré, Gerresheimer.

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Incluso en estos últimos días circularon rumores en algunas cámaras empresarias que una importante cadena de supermercados del país está también en un proceso de “reestructuración de su negocio”, lo cual implicaría venta o cierre de algunas sucursales.

Trabajadores de LATAM se manifestaron frente a la Casa Rosada

En números concretos, en 2020 la inversión cayó más de 18 puntos y se ubicó en torno a un 14 a 15 por ciento del PBI, que son niveles mínimos para simplemente mantener operativa una empresa.

El economista Guido Lorenzo resaltó que “venimos arrastrando mucho tiempo de crisis, no sólo empezó con la pandemia”.

Desde el año 2018 la economía viene en recesión. Hay una cierta recuperación ahora, pero es acotada. Ahora se está buscando luchar contra la inflación atrasando el tipo de cambio y las tarifas, y ya sabemos que eso lo único que hace es tirar el problema para delante y finalmente termina estallando”, recalcó Lorenzo. Para el Director Ejecutivo de la consultora LCG, en este momento “hay un mal clima de negocios, porque además es arriesgado invertir en el país”.

En la misma sintonía, el especialista y consultor Christian Buteler puntualizó que “se viene soportando desde hace tiempo una fuerte caída del consumo, del poder adquisitivo, con elevada inflación, lo que hace que el clima de negocios no sea bueno”.

Este es un país que tiene muchas trabas, muchas regulaciones y con esa realidad es muy difícil que vengan capitales para invertir en sectores productivos”, recalcó.

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Los especialistas coinciden en que el clima de negocios se empezó a poner negativo a partir del intento de expropiación de Vicentín y que luego siguió acuentuándose a medida que el gobierno fue tomando medidas cada vez más restrictivas en materia de libertad económica.

En la última reunión de la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) se estuvo analizando esta situación con profundidad y los popes del sector fabril local coincidieron en que cada día es más elocuente la tendencia a implementar regulaciones e intervenciones del Estado en la actividad económica.

Cada vez hay más trabas para poder importar insumos para la producción, se sigue con la doble indemnización y la prohibición de despidos. Claramente es algo que en la mayoría de los países no se está aplicando, a pesar de la pandemia. Al contrario, hay incentivos para la llegada de inversiones y contratación de personal”, recalcó uno de los integrantes de la cúpula de la entidad.

De esta manera, el cóctel de elevado déficit, creciente presión impositiva, fuertes regulaciones laborales, conjuntamente con un panorama macro de alta inflación y caída del salario, lleva al país a un constante agravamiento de su situación social.

Esto mismo lo expusieron, en la última semana, un grupo de acreedores externos del país, quienes expresaron con crudeza la realidad económica de la Argentina, en una semana donde el riesgo país llegó a rozar el nivel de 1.500 puntos básicos.

El contexto de Argentina debería ser positivo. Con una reestructuración de varias décadas de su carga de deuda externa a bajos tipos de interés, los precios de las materias primas agrícolas cerca de máximos históricos y un repunte natural de la actividad económica desde los mínimos pandémicos, Argentina debería beneficiarse de importantes vientos de cola. Sin embargo, desde que el Gobierno concluyó su histórica reestructuración de los bonos internacionales y nacionales en moneda extranjera en septiembre, las condiciones macroeconómicas locales han seguido deteriorándose”, resaltó el Grupo Ad Hoc Tenedores de Bonos del Canje de Argentina.

“En lugar de orientar la política en una dirección positiva, el Gobierno ha aprovechado en gran medida el respiro como una oportunidad para retrasar decisiones difíciles y continuar con políticas insostenibles. Los controles de precios, la congelación de los aranceles y el racionamiento del acceso a las divisas son paliativos a corto plazo que están destinados a fracasar y a acumular mayores problemas en el futuro”, advierten los acredores.