El nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) le permite al Gobierno aclarar el programa financiero de cara al próximo año y llevar calma a los mercados. Sin embargo, algunos analistas señalan que el ajuste comprometido puede agravar la crisis.
El economista Santiago Bulat, de la consultora INVCQ, señaló a través de su cuenta de Twitter.: "Con el acuerdo con el FMI oficialmente cerrado, será clave generar un recupero en la confianza de activos locales que reduzca el riesgo país y a su vez, la volatilidad cambiaria. Lo que da algo más de margen para bajar la tasa de interés local".
Por su parte, el analista financiero Diego Falcone, mostró su optimismo respecto de lo que viene luego del acuerdo: "La confianza que ha puesto el FMI y el tamaño del acuerdo nos ponen en mucha mejor situación que cuando se firmó el primer documento, que dejaba algunos agujeros en el programa financiero de 2019, y mucho mejor que en abril, cuando estalló la crisis y no habíamos iniciado las negociaciones con ellos".
Asimismo, Falcone añadió: Creo que Argentina va a experimentar una mejora notable cuando el dinero del FMI permita pagar mucha deuda que vence entre abril y mayo. Si sumás esto a la cosecha y a que Argentina pasa ser un mercado emergente, se van a disipar muchas dudas económicas, aunque luego faltan disipar las dudas políticas. Creo que Argentina está encontrando un plan, que va a tener su correlato en una caída de la actividad, pero esta caída te va a permitir ahorrar dólares"
Quien tuvo una apreciación negativa respecto de cómo queda parada la economía del país fue Martín Alfie, de la consultora Radar: "Creo que Argentina, como consecuencia del ajuste fiscal y el apretón monetario, va a profundizar la crisis económica. El esfuerzo fiscal implícito es de elevada magnitud, y se hace en un contexto en el que la economía está cayendo. Y la política monetaria es muy estricta".
Como conclusiones de mediano plazo, Alfie advirtió: "Se vienen varios meses de malas noticias para la producción, el empleo, el consumo y el poder adquisitivo".
Respecto de si el hecho de haber logrado despejar las dudas sobre el programa financiero, Alfie no fue tan optimista: "Creo que tranquiliza en el corto plazo, en materia cambiaria, pero sigue habiendo dudas sobre la evolución de la economía y la capacidad de crecer y de generar dólares de manera genuina consistentemente para repagar las deudas".
Martín Alfie advirtió: "Se vienen varios meses de malas noticias para la producción, el empleo, el consumo y el poder adquisitivo".
Por su parte, el economista de la consultora ACM Guido Lorenzo señaló, como aspecto derivado del memorándum de entendimiento entre Argentina y el FMI, que "la política monetaria va a a ser más dura de lo que se venía previendo".
En el plano monetario-cambiario, Lorenzo destacó: “Se empieza a ver un esquema de libre flotación, con un intento de recuperar el inflation targeting (metas de inflación) a futuro. No se ve un compromiso grande con el tema de las bandas de flotación". Este señalamiento se debe a que, si bien el Gobierno reconoce que fallaron las metas de inflación, sigue considerando que es el mejor esquema una vez que se normalicen los precios.
El FMI aprobó la renegociación con la Argentina y envía US$ 5.700 millones.
Además, el economista puntualizó que un punto importante del documento es la intención de no intervenir en el mercado de cambios y tampoco en el de futuros. "De hecho, se busca bajar el stock de futuros que tiene el Banco Central, que era una forma que tenía la autoridad monetaria de controlar el tipo de cambio". Como amortiguador para los efectos de la crisis, el analista de ACM remarcó que existe una “salvaguarda”, ya que una parte del gasto seguirá destinado a programas de contención y eso ayudará a que la expectativa del ajuste no sea tan grande o, al menos, se matice un poco.
Respecto de los próximos desafíos, Federico Furiase, de la consultora EcoGo, consideró: "El Gobierno a lo que tiene que apuntar el año que viene es a una recomposición del salario real y a una baja de la tasa de interés gradual, sin que se le escape el dólar. Y también sin tirar tanto de la acuerda de un atraso del tipo de cambio real, para no comprometer las cuentas externas".
En tanto, el economista Gabriel Caamaño Gómez, director de la consultora Ledesma, señaló a través de su Twitter algunos aspectos que considera positivos: "Si el memo que se difundió es real, no tiene ni meta cuantitativa de inflación, ni tipo de cambio nominal, ni de agregados. Eso me cierra. Fueron a los criterios básicos. Cuando estás complicado, no tenés que complicarte más. Hay que mantenerlo simple”.
JPA EA
