La recuperación económica que se preveía en forma de V ante el incipiente rebote que había evidenciado en mayo y junio, luego se estancó y empieza a adoptar la figura de una raíz cuadrada, grafican los analistas quienes alertan sobre el menor vigor que muestran los datos de julio y algunos indicadores preliminares de agosto, como el consumo de energía de la industria, y la recaudación impositiva.
Además, los economistas advierten que “los riesgos de enfriamiento siguen altos” en un contexto en el cual ya hay provincias que están dando marcha atrás con la flexibilización de la cuarentena ante una mayor cantidad de casos de coronavirus, y en un escenario de deterioro de las reservas que podría derivar en un endurecimiento de restricciones cambiarias que impactaría en la actividad.
Los datos oficiales sobre la actividad económica en julio serán difundidos el 28 de septiembre por el INDEC, pero un sondeo de la consultora Orlando Ferreres reflejó una retracción de 8,9% interanual, y verificó una baja de 0,5% contra junio, siendo el primer guarismo negativo desde abril para esa medición,
Amesetamiento “Tras sufrir la caída mensual más profunda de la que se tenga registro en abril, la actividad económica rebotó en mayo y junio; la recuperación de la oferta, en principio,fue más veloz y tomó una forma de V, mientras que la demanda tuvo una dinámica más parecida a una “U”, evidenciando mayores dificultades. En Julio empezaron a aparecer signos de desaceleración en la recuperación y los primeros datos de agosto confirman esta primera impresión”, evaluó la consultora PxQ dirigida por Emmanuel Álvarez Agis.
Las distintas opciones para salir de la crisis económica
Entre los signos que reflejan una desaceleración en el ritmo de recuperación, el informe precisó que “por el lado de la oferta, la construcción, que sufrió una baja de 76% interanual en abril, luego rebotó el bimestre siguiente hasta ubicarse en –15% con respecto a niveles de 2019, en julio apenas creció 6,8% contra el mes anterior y se mantiene con una caída de 13% anual”
Además, indicó que “los datos anticipados del Índice Construya y de Despachos de Cemento reflejan que en agosto esta tendencia de desaceleración se consolidó”.
A su vez, remarcó que el Índice de Producción Industrial Manufacturera muestra un comportamiento similar, creciendo 2,1% en julio, “lo cual implica una desaceleración frente al rebote de los meses anteriores”.
En ese sentido, la consultora sostuvo que “los datos de consumo de energía de la Industria de agosto indican que este comportamiento continuó en el último mes”.
Asimismo, PxQ subrayó que por el lado de la demanda tampoco se observan señales alentadoras.
“La recaudación de IVA de agosto (-20% en términos reales) refleja que la recuperación de la actividad continúa demorada. Los datos de Movilidad de Google, por su parte, dan cuenta de que si bien la Circulación a Puestos de Trabajo se recuperó frente a abril, la Movilidad a Negocios No Esenciales continúa -50% con respecto a la normalidad”.
Según la consultora, “lo que se observa es que la recuperación de la actividad económica, tras el rebote inicial traccionado por la oferta en forma de V, comienza a perder dinamismo y toma la forma de una raíz cuadrada”.
En línea, un informe de LCG sobre la recaudación de agosto sostuvo que "la dinámica de los principales
tributos se mantiene con registros muy bajos y aún permanecen los efectos que tiene la
extensión del confinamiento".
La crisis económica y sus diagnósticos
"Los impuestos atados a la actividad interna muestran una recuperación más lenta de lo esperada", evaluó.
Por su parte, el economista Martín Polo en una charla virtual organizada por Cohen Aliados Financieros coincidió con esa visión sobre la silueta que mostraría la recuperación económica: “lo que se ve es que hubo un rebote natural en mayo y junio producto de la apertura de fábricas y negocios que es una especie de V, pero en julio y agosto ya mostró signos de fatiga y es más una raíz cuadrada”.
“A eso se suma que la cuarentena sigue en septiembre, uno suponía que en el tercer trimestre ibas a tener una meseta en cuanto al nivel de actividad, pero hoy vemos que va a ser menor a eso previsto. Esperemos que sea una raíz cuadrada y no una W”, anheló Polo.
En sintonía, la consultora FMyA, conducida por Fernando Marull, también destacó que “salieron los primeros datos de agosto, reflejando que la recuperación pierde vigor, con resultados mixtos”.
“Con los datos que salieron de julio y los preliminares de agosto, estimamos que la caída interanual de EMAE se redujo a 12% en julio y al 10% en agosto. Mantenemos la proyección de una caída del 12% en todo 2020”, puntualizó.
Según el análisis, “los sectores de la construcción y los relacionados a alimentos y farmacia siguen impulsando la actividad, y la recuperación de Brasil también ayuda".
“Pero los riesgos de enfriamiento siguen altos: la crisis sanitaria sigue presente y no podemos descartar que algunas zonas del interior vuelvan a cerrarse; en agosto la inflación marca una visible aceleración (proyectamos 3,5%) y la pérdida de reservas del BCRA obligará a endurecer el cepo en importaciones, que frenaría la actividad”, previno.