Caputo se perfila como superministro de Milei y suma más poder bajo su ala

Si el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo ya era un funcionario importante, ahora es un superministro. Con la salida de Guillermo Ferraro del Gobierno, Infraestructura pasaría bajo el ala de Caputo, quien absorbería de aquel organigrama las secretarías de Obras Públicas, Comunicaciones, Vivienda y Transporte.

No solo eso: el anuncio sobre la eliminación del paquete fiscal de la ley ómnibus estuvo a su cargo, por orden del presidente Javier Milei.

En ese marco, se trata de una muestra de la centralidad que cobra cada vez más Caputo fue la conferencia de prensa de ayer a las 20 en Casa Rosada, con el anuncio de que eliminan el capítulo fiscal de la ley “Bases” o ley ómnibus, en lo que fue una clara muestra del lugar central que ocupa en este momento el funcionario.

De esta manera, el titular de la cartera de Economía revalida el apoyo que tiene por parte del Presidente, quien desde un principio le confió el plan económico.

Es más, el propio Milei se encargó de convencer a la esposa de Caputo en una cena para que asumiera el cargo, asegurando que se encontraba “destinado” a ocupar la silla en el quinto piso del Palacio de Hacienda.

El ministro encontraba resistencia en su familia por lo desgastante que le resultó su anterior paso en la administración pública como ministro de Finanzas y presidente del Banco Central bajo la gestión de Mauricio Macri, con quien aún mantiene comunicación, aunque no tan habitual como antes.

Desde entonces, Javier Milei confía en Caputo y es de los pocos que formaban parte de su círculo más cerrado.

Este acercamiento con Toto le provocó a Javier Milei que se distanciara de los economistas Emilio Ocampo y Carlos Rodríguez, las espadas dolarizadoras de la campaña del libertario y que acusaban al Presidente de alejarse de la dolarización con el desembarco en el Gobierno del exministro de Finanzas de Macri.                            

No obstante, el Presidente decidió seguir adelante con Caputo y le dio, además de la cartera de Economía, las áreas de energía y minería, y permitió que se llevara a parte de su consultora Anker al gabinete económico, entre ellos, a Santiago Bausili a un lugar clave: la presidencia del Banco Central.

Otro gesto del poder con el que llegó Caputo al Gobierno fue que logró sacarle a Guillermo Francos, ministro del Interior, el manejo de los fondos de las provincias. Así, se hizo de una herramienta fundamental para sentarse a negociar con los gobernadores.                   

“El déficit cero no se negocia. Si no aprueban las medidas, el ajuste será mayor”

A su vez, y aunque en menor medida, contribuyó con el listado de reformas que presentó Federico Sturzenegger.                     

Esta semana Caputo se cruzó vía redes sociales justamente por postular que si no se aprueba la megaley habrá mayor ajuste para las provincias, en lo que se interpretó claramente como un apriete a los gobernadores.

“El déficit cero no se negocia. Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas por la ley, como dijo el presidente Milei, el ajuste será mayor, fundamentalmente para la provincias”, escribió el Toto Caputo en sus redes sociales.

Las voces que le salieron al cruce, como la de Pichetto, le respondieron: “El ministro de Economía Luis Caputo, que tuvo la valentía de venir al Congreso, tiene que dejar de apretar a los gobernadores y tratar de buscar acuerdos con los gobiernos provinciales en lugar de amenazarlos”.

A lo que el ministro de Economía replicó: “No es una amenaza, es la confirmación de que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”.

¿Por qué Caputo avanzó contra los gobernadores? Porque no tenía los votos asegurados para avanzar con las retenciones, ni con el nuevo esquema para el aumento de los jubilados y tampoco para la transferencia del Fondo de Garantía y Sustentabilidad al Tesoro.

Esto quedó demostrado ayer, cuando el ministro decidió dar marcha con el capítulo final de la ley “Bases” o ley ómnibus.

El titular del Palacio de Hacienda anunció que se van a sacar del paquete los siguientes temas: moratoria, adelanto de Bienes Personales, Ganancias, retenciones y el apartado de jubilaciones.

A su vez, expresó: “Estamos evaluando medidas de reemplazo que implican un mayor ajuste para todos, para la política, la Nación y las provincias”.

Salida masiva de funcionarios

Desde que asumió Javier Milei se fueron siete funcionarios de alto rango. Es decir, uno cada seis días.  

Los primeros en irse fueron Eduardo Roust y Belén Stettler, quienes formaban parte del área de comunicación del Gobierno.

Luego fue el turno de Horacio Pitrau, el subsecretario de Trabajo, que fue expulsado por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.

El motivo fue que trascendió que el líder del sindicato de Comercio, Armando Cavalieri, seguiría con las cuotas solidarias, el sistema adicional de recaudación sindical al que el mega-DNU le ponía punto final, y desde el Gobierno pidieron la cabeza de alguien: Pitrau pagó los platos rotos.  

El jueves Enrique Rodríguez Chiantore se enteró mediante allegados suyos que le fueron comentando que vieron en el Boletín Oficial que fue echado de la Superintendencia de Servicios de Salud junto con su segundo, Nicolás Striglio.

También fue desplazado de su cargo de subdirector ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad David Aruachan.

Finalmente, y el nombre de mayor peso en esta lista, Guillermo Ferraro fue eyectado esta semana.

Ferraro venía sumergido en una interna con el jefe de Gabinete,

Nicolás Posse, y todo explotó luego de que lo acusaran de filtrar información de una reunión de gabinete.