El Banco Central (BCRA) tomó ayer dos decisiones que pueden ser cruciales para el devenir de la economía del país. Por un lado, anunció los nuevos límites de las zonas en las cuales el dólar puede flotar libremente y por el otro, eliminó el piso del 60% para las tasas de interés que otorgan las Leliq.
El 30 de agosto, la autoridad monetaria se había comprometido a sostener las tasas de referencia por encima del 60% de interés, de manera tal de hacer más atractivo para las inversores tener pesos. Ayer se redefinió esta política y la tasa perforó la barrera y se colocó en torno al 59,1%.
¿Cuáles son los objetivos que busca el Banco Central con esta decisión? El principal es que se dinamice la economía. Con tasas que incluso estuvieron un buen tiempo por encima del 70% es muy poco tentador para los bancos prestar dinero a las pymes y, para estas, es casi imposible financiarse.
“Que baje la tasa del 60% al 55% no va a hacer que la actividad económica repunte y que se vuelva a crecer como en el primer trimestre de 2018, pero va a relajar las condiciones crediticias y va a permitir mejorar respecto de octubre y noviembre, que fueron meses muy malos", señaló el economista Juan Ignacio Paolicchi, de la consultora EcoGo.
Por su parte, el especialista en finanzas Diego Falcone, añadió: “El Banco Central ve dos cosas: por un lado cómo evolucionan las expectativas de inflación, que van cayendo, y los datos de inflación que van desacelerándose. Y el otro dato que miran es cómo termina la oferta de dólares: Argentina se encamina a tener sobrante de dólares el año que viene, dicho lo cual, hay espacio para bajar la tasa sin que se despegue el tipo de cambio del piso del dólar”.
No obstante, las medidas respecto de las tasas también tienen una contraparte: el riesgo que implica que bajar las tasas genere que los inversores que tomaron posiciones pesos vuelvan al dólar y ello dispare una nueva depreciación del peso y, por ende, recaliente la inflación.
La economista jefe de Fundación Capital, Irina Moroni, afirmó: “Estas semanas serán de mayor volatilidad, incluso diaria. Las nuevas autoridades irán buscando un nuevo set de tasas y tipo de cambio. Prefieren regalar actividad a cambio de estabilidad".
La visión de las pymes
Más allá de que la eliminación del piso del 60% implicará una baja gradual de las tasas, en el sector de la pequeña y la mediana empresa consideran que es necesario ir un poco más a fondo en este sentido: “Es auspicioso que se baje el piso para que haya una baja. Pero es necesario que las tasas bajen drásticamente, porque este nivel es asfixiante para la mayoría de las pymes”, afirmó Pedro Cascales, secretario de Prensa de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Las tasas de referencia de las Leliq son el interés que le paga el Banco Central a las entidades financieras por la tenencia de estas letras. No obstante, cuanto más alta es esta referencia más alto es el interés que se le cobra a quien busca financiarse en el mercado.
Para las pymes esto genera un doble inconveniente: por un lado, no tienen chances de endeudarse a niveles acordes a sus posibilidades y, por otro, se les cobra un interés mucho más alto cuando buscan descontar un cheque en bancos o demás entidades financieras.
"El Banco Central prioriza su política restrictiva, por eso no acelera la baja de tasas, para no acelerar la dinámica cambiaria", añadió Paolicchi. Asimismo, el econimista destacó: "Yo creo que el mercado se lo va a tomar de buena manera, ya que el BCRA no repite el mismo error que tuvo en su momento de apurarse en la baja de tasas hasta que no haya una merma en el riesgo país”.
JPA CP