A partir del próximo lunes 18 de mayo, 2400 operarios volverán a la planta de Toyota en Zárate. Viajarán en micros dispuestos por la empresa, en los que sólo podrán ocupar los asientos de las ventanillas. La modalidad general del traslado y del trabajo mismo fue adaptada a los tiempos de la pandemia. Otras empresas autopartistas, pero también textiles, electrónicas y alimentarias retomarán la producción en los próximos días. Algunas ya habían reabierto, pero desde el lunes aumentarán el ritmo del trabajo.
Toyota duplicó la cantidad de colectivos privados que van a Zárate, con la intención de mantener la distancia física entre empleados. Un código de barras los identificará antes de subir. El objetivo de la empresa es contar con un mapa sobre los recorridos de sus trabajadores. ¿Para qué? “Por si aparece un caso sospechoso de Covid-19. Así podremos ver con quiénes estuvo en contacto, más allá de sus compañeros de sector. Servirá para proteger a todos”, explica el Director de Asuntos Corporativos de Toyota, Diego Prado.
La planta bonaerense a su vez incluyó cámaras termográficas en la entrada. Dentro de la empresa, abundan las marcas que señalan la distancia física recomendada. Cada dos horas de trabajo, Toyota agregó un corte de diez minutos para la desinfección. En el comedor se amplió el horario de almuerzo para evitar las aglomeraciones. La fábrica de Zárate cuenta con un servicio médico propio durante las 24 horas, y hasta con una unidad de terapia intensiva.
En Tucumán, Scania abrirá con una dotación mínima de 156 trabajadores. La filial local de la empresa sueca emplea a 500 personas. Cuenta con once líneas de producción y se especializa en la producción de piezas para cajas de cambio, diferenciales y engranajes. La autopartista también incluirá un protocolo riguroso frente a la pandemia.
Por el arranque de la cuarentena, la industria operó a la mitad en marzo
Ubicada en Luján, la textil Italcolore también reabrirá con nuevas reglas: espacio físico señalizado entre empleados, más insumos de seguridad e higiene. La compañía es una tintorería industrial y además fabrica tejidos. “Hay una mezcla de responsabilidad y entusiasmo, tanto de parte de los empleados como de los socios. Hay conciencia de que por ahora la única manera de curarse es no enfermarse, y eso se logra con cuidados y protocolos. Nuestra gente sabe que al trabajo hay que cuidarlo; por eso el entusiasmo de hacer las cosas como corresponden”, opina el propietario de Italcolore, Marco Meloni.
Por ser proveedora de envases para la industria alimenticia (leche, yogurt, jugos, vinos, conserva de tomate y legumbres), Tetra Pak nunca interrumpió su producción. Pero sí adaptó su planta de La Rioja a los nuevos tiempos. Todos sus camiones están esterilizados. A los empleados se les toma la temperatura en la entrada. Respecto a la organización interna, los trabajadores fueron separados en grupos más pequeños que los habituales. El objetivo es minimizar el contacto, ante sospechas de infección. Tetra Pak amplió el horario del almuerzo, para ocupar como máximo un tercio del comedor. Las puertas de los baños ahora se abren con los pies, para evitar el roce de las manos.
“Dado que la provincia de La Rioja estableció la prohibición del expendio de combustible, instalamos un surtidor provisto por Shell para que nuestros empleados puedan movilizarse con sus motos para venir a la planta y evitar el transporte público”, comentaron desde la firma textil.
A las medidas de seguridad, Pepsico le agregó un soporte psicológico para sus empleados. La empresa alimenticia ubicada en Mar del Plata instauró una línea de apoyo diaria para los trabajadores y sus familiares. De forma confidencial, pueden pedir consejos sobre: manejo de emociones, ansiedad y preocupaciones; recomendaciones sobre convivencia familiar; manejo del aislamiento y soledad”.
Once empresas electrónicas y textiles de Tierra del Fuego ya recibieron autorizaciones para reactivar su producción. Se trata de Iatec, Famar Fueguina, Mirgor, BGH, Carrier, Solnik, Radio Victoria, Blanco Nieve, Australtex, Fapesa y Fabrisur, todas instaladas en la ciudad de Río Grande y la mayoría dedicada a la fabricación de televisores, celulares y aires acondicionados, entre otros productos.
“El inicio es con restricciones. En esta primera etapa se empieza solamente con una línea de producción, por tipo de producto y por planta productiva en cada turno, de manera de restringir lo más posible la circulación de gente, mientras se ponen a prueba los protocolos sanitarios”, detalló Juan Ignacio García, secretario de Industria de la provincia. Las compañías trabajan en tres turnos diarios, de cinco horas y con el 30% del personal.
J.D. / CP