El organismo evalúa positivamente su relación actual con el país, pero igual tiene trabados US$ 800 millones a la espera de un acuerdo con el FMI y otros US$ 250 millones para programas sociales hasta que expliquen desvíos en el plan Jefas y Jefes de Hogar. El Gobierno afirma que se regularizó la situación y que el organismo está demorado. El director del Banco Mundial para la Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, Axel Von Trotsenburg, le dijo a PERFIL que uno de los desafíos del país hacia delante es “ir reduciendo las irregularidades que se detectan en los programas” que financia el organismo y que lleva a la práctica el Gobierno. El funcionario habló ayer con este diario desde Washington, donde participa de la Asamblea conjunta del Banco con el FMI.
— El Gobierno asegura que un préstamo del BM por US$250 millones para financiar parte del plan Jefes de 2005 estaría siendo demorado por una denuncia. ¿El organismo va a esperar a que termine la investigación para desembolsarlo?
— Hay un trabajo interno y otro adicional que el Gobierno está haciendo y del cual esperamos los resultados.
— Afirman que ya tienen avanzado un 80% y que el porcentaje de desvío sería muy pequeño.
— Correcto. Lo que hay que saber es que nosotros apoyamos eso y reconocemos el esfuerzo. En un programa como el de Jefes y Jefas siempre hay problemas de irregularidades. El gran desafío es continuar luchando para reducir estos desvíos. El trabajo no es fácil, pero hay buena colaboración entre el Gobierno y el banco.
— ¿El BM seguirá condicionando préstamos a un acuerdo con el FMI?
— La política se mantiene. Nosotros podemos continuar presentando nuevos préstamos de inversión a nuestro Directorio aunque no exista un acuerdo con el FMI. Los que dependen, y lo seguirán haciendo, de un acuerdo con el FMI son los préstamos de rápido desembolso –de ajuste–. Por eso no pudimos girar US$800 millones.
— ¿El nuevo programa contemplará sólo préstamos de inversión?
— Hemos hablado con el Gobierno. Hay un deseo de redirigir los recursos hacia la inversión y en eso estamos trabajando. Hasta ahora mantuvimos el objetivo de otorgar US$1.000 millones por año. El espíritu es continuar en esa dirección.
— ¿Hay posibilidades de que el banco deje de atar algunos de sus préstamos al FMI?
— Hay que entender cómo funciona la comunidad internacional. En 1988 la Argentina obtuvo un préstamo del BM sin acuerdo con el FMI y la operación fracasó porque el ambiente era insostenible. Luego hubo un acuerdo entre el Banco y el FMI para mejorar su coordinación.
— La renegociación de contratos de los servicios públicos ¿continúa preocupándolos?
— Creemos que una normalización de todos los temas pendientes pueden favorecer aún más a la Argentina. Hay grandes inversiones que hacer, pero todavía mucho desempleo y mucha pobreza.
El Gobierno afirma que se regularizó la situación y que el organismo está demorado
Desvíos en La Matanza
Por sospechas de falta de transparencia en la asignación de los planes Jefes y Jefas de Hogar en varias localidades bonaerenses, el Banco Mundial demoró la aprobación de un préstamo por US$250 millones que el Gobierno utilizaría para financiar parte del esquema de subsidios este año y el próximo. El crédito debía ser aprobado por el Directorio en julio y la nueva fecha fijada es el 1º de noviembre, luego de las elecciones legislativas. Los retrasos en la aprobación del préstamo se produjeron como consecuencia del estado público que tomó un informe realizado por el Departamento de Integridad Institucional del banco, en el que se plantean sospechas de fraude en materia de la asignación de los planes por parte de algunos municipios entre los cuales el más comprometido es el de La Matanza.
La denuncia plasmada en el documento, que el Gobierno recién conoció a comienzos de este año, se refiere particularmente a subsidios entregados entre enero y mayo de 2003. “Acordamos con el Banco que si en junio teníamos el 50% de la supervisión realizada, en julio el organismo enviaría el proyecto a Directorio. Hoy ya alcanzamos el 75%, y el préstamo todavía sigue demorado”, se quejaron funcionarios de los ministerios de Economía y de Trabajo. “Las demoras pueden estar relacionadas con la burocracia del banco y la llegada de un equipo nuevo, pero también por el hecho de que no quieren aparecer como financiando un plan que ellos consideran electoralista”, opinó una fuente oficial consultada por PERFIL
