Para normalizar la curva de vencimientos, la secretaría de Finanzas anunció que se realizarán tres licitaciones de US$ 500 millones cada una para bonos en dólares bajo ley argentina, que podrán suscribirse con instrumentos en pesos. Las operaciones serán en agosto, septiembre y noviembre y totalizarán US$ 1.500 millones.
Se trata de un "nuevo paso en la normalización del mercado de deuda en pesos", según indicaron desde el área a cargo de Diego Bastourre. "En un contexto de fuertes restricciones de divisas, esta medida busca resolver tensiones existentes en la curva de rendimientos en pesos a efectos de generar una secuencia que permita generar una mayor demanda relativa por activos denominados en moneda nacional, al tiempo que reduzca las presiones en los frentes cambiarios y financieros", remarcó el Ministerio de Economía en un comunicado.
Los títulos en moneda extranjera tendrán las mismas características que los que se pondrán a disposición en el canje de deuda en dólares bajo ley local, para que dichos tenedores puedan utilizar sus tenencias de instrumentos en pesos como mecanismo de pago y suscripción.
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La primera licitación será el 7 de agosto, por US$ 500 millones. La segunda será el 25 de septiembre y la tercera el 27 de noviembre, todas por el mismo monto. "En el proyecto de Presupuesto para 2021, se comunicará el calendario de las operaciones para el próximo año", agregaron desde el ministerio que dirige Martín Guzmán.
El área detalla que hubo avances para normalizar los vencimientos pero reconoce que "todavía convive en este mercado un universo de tenedores externos de instrumentos en pesos, cuyas estrategias y mandatos de inversión no son compatibles con las características estructurales del mismo, lo que puede generar condiciones de inestabilidad financiera y macroeconómica".
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Para el Gobierno, la raíz de esos problemas surgió de la administración anterior y las operaciones de carry trade. "Esto acentúa y amplifica los problemas, puesto que un desarme de dichas posiciones, como quedó evidenciado en 2018 con las Letras del Banco Central (Lebacs), genera una externalidad negativa sobre la curva de instrumentos en pesos al tiempo que incrementa la volatilidad cambiaria y financiera", argumentó el equipo económico actual, que señala que ese esquema costó US$ 12.000 millones, "con el consecuente impacto en el nivel de reservas internacionales y en el tipo de cambio".
"Solucionar este problema heredado requiere diseñar e implementar una solución definitiva e integral. Es necesario recuperar la soberanía monetaria, construir una curva de rendimientos en pesos que brinde opciones de ahorro y permita el financiamiento para el sector público y privado, asegurando de este modo la estabilidad de mediano y largo plazo", remarcó Economía.
MC