Con la excepción al acero y aluminio de la Argentina de los nuevos aranceles de Donald Trump, aunque de forma provisoria hasta el 1° de mayo, la pregunta que subyace es qué pasará con el acero de los grandes productores mundiales como China, Rusia e India, que ahora enfrentarán nuevos costos en Estados Unidos.
“El riesgo de desvíos de comercio siempre está presente”, señalaron desde el sector empresario. Sin embargo, ayer el secretario de Comercio, Miguel Braun, aseguró que “el mercado argentino del acero está recontraprotegido”.
“Hay normas antidumping, normas técnicas de calidad contra la importación espuria, contra la importación de baja calidad, pueden preguntarle a cualquiera del sector que no hay una preocupación por la importación de acero”, aseguró el funcionario en declaraciones a Radio con Vos.
“En el mundo sobra acero, pero acero chino”, aseguró el vicedirector de Ternium (Techint), Daniel Novegil, a través de su cuenta de Twitter. De hecho, el tema fue parte de las reuniones de ministros de Finanzas y Bancos Centrales del G20 que tuvo lugar esta semana en Buenos Aires. El G20 tiene un grupo específico que trata el tema de sobreproducción de acero.
Buena señal que el gobierno de los EE.UU. haya suspendido hoy la aplicación de aranceles al acero argentino y brasileño. Importante la gestión coordinada de los gobiernos de la región. En el mundo sobra acero, pero acero chino.
— Daniel Novegil (@novegil_daniel) 22 de marzo de 2018
El extra mundial de acero llega a los 700 millones de toneladas anuales “como resultado de los subsidios gubernamentales y prácticas desleales que generaron distorsiones en el comercio”, sostiene un comunicado de la Cámara Argentina del Acero, que detalla que China es el principal generador de exceso de capacidad de producción y representa el 50% de la producción global.
“Tenemos que monitorear el tema y la Argentina está muy activa en el foro global del acero para atacar el problema de la sobrecapacidad global del acero”, dijo Braun.
Además de la Argentina y Brasil, Trump excluyó a la Unión Europea (UE), Australia y Corea del Sur de los aranceles del 25% para el acero y del 10% para el aluminio. También entraron en la lista los vecinos directos: México y Canadá, aunque el tema quedó sujeto a las renegociaciones del Nafta, el acuerdo de libre comercio de América del Norte, que integran esos tres países.
Impacto global. En la sede de la Organización Mundial de Comercio (OMC) hubo quejas por la aplicación de aranceles de Trump, incluso por parte de los países que fueron exceptuados, por la repercusión que estos pueden tener en el sistema mundial de comercio.
Según informó el organismo, más de cuarenta miembros –entre los que están incluidos los 28 de la Unión Europea– aseguraron que se convierten en un problema para la estabilidad de las reglas comerciales y el sistema multilateral de comercio. El representante de Washington volvió sobre el argumento de que esas importaciones representan una amenaza para la seguridad nacional.
Confirmado: el país vuelve al sistema de preferencias de EE.UU.
Se había anunciado a fines del año pasado pero en realidad faltaba el visto bueno de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que aprobó la lista de países que integrarán el sistema generalizado de preferencias comerciales (SGP) y tiene entre ellos a la Argentina. El país había perdido el acceso en 2012, en medio del conflicto con fondos buitre y empresas que reclamaban en el Ciadi ajustes de tarifas.
En 2011, último año en que la Argentina integró el SGP, representó exportaciones por US$ 464 millones, el 10% de las ventas a EE.UU., según el Ministerio de Produccion. La ley fue promulgada por Trump e incluye la renovación del SGP hasta el 31 de diciembre de 2020. También dispone del reembolso de los aranceles cobrados desde el 1° de enero hasta la fecha de restablecimiento.
A partir de ahora, un listado de productos de las economías regionales podrán ingresar en el mercado norteamericano con arancel cero. “EE.UU. concedía arancel cero a 538 posiciones de productos agrícolas argentinos hasta 2012 en el marco del SGP”, explicó el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, quien detalló que “los principales productos abarcados fueron los vinos, artículos de confitería sin cacao, conservas de carne, aceite de oliva, quesos, maníes y frutillas”.