El gobierno del presidente Alberto Fernández cumplió con la suba de retenciones que se esperaba. La misma, del 9% excepto para la soja que se grava con 27%, fue anunciada este sábado 14 de diciembre a través del Boletín Oficial y traduce en los hechos una medida que se descontaba en el ámbito agrario, al punto que motivó que los exportadores apuraran liquidaciones y la recaudación de noviembre venciera a la inflación.
La primera reacción de las entidades agrarias fue de cautela, con opiniones divididas. Algunas voces consultadas descartaron volver en lo inmediato a los cortes de ruta, pero otras fuentes lo dieron como posible en algunos lugares del interior. En las próximas horas habrá reacciones oficiales y ese panorama comenzará a definirse.
La resolución 196, lleva la firma del ministro de Agricultura, Luis Basterra, y está fundamentada en que "el Gobierno Nacional ha adoptado la decisión de proceder a modificar algunos de los derechos de exportación". En la misma medida se dispuso clausurar la operatoria de los registros de exportación de granos, también con vigencia desde este sábado 14 de diciembre de 2019.
Por ello y con la "necesidad de preservar la transparencia del mercado mientras se procede con la adopción de dicha medida", se suspenderá de manera temporaria el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE).
Qué le espera al campo con Alberto Fernández
Asimismo, mediante el decreto 37/2019, firmado por el flamante jefe de Estado, se dejó sin efecto el sistema actual de retenciones a los granos, que es de $4 por dólar exportado y en consecuencia los granos que tributaban eso (equivalente a pagar poco más de 6%) pasarían a tributar "por omisión" un 12%, ya que el tope fijado por el decreto de Macri señalaba "4 pesos o 12%".
"Desde la fecha de publicación del Decreto N° 793 del 3 de setiembre de 2018 se produjo un deterioro del valor del peso con respecto al dólar (...) que ha representado, al 10 de diciembre de 2019, una devaluación mayor al 60%", se detalló en el documento.
En cuanto a la soja, mantendrá la base del 18%, pero sumado al 9% de todos los otros productos quedará con un gravamen por derecho de exportación del 27%. En este caso, el fundamento fue que "teniendo en cuenta la grave situación por la que atraviesan las finanzas públicas, resulta necesaria la adopción de urgentes medidas de carácter fiscal que permitan atender, al menos parcialmente, las erogaciones presupuestarias con recursos genuinos".
F.D.S./HB