El Gobierno decidió flexibilizar ayer el cepo a la carne y amplió las exportaciones bovinas con rito kosher hacia Israel, tras las quejas que formuló la embajadora de ese país, Galit Ronen, quien había advertido que dejarían de importar desde Argentina. El Ejecutivo, que mantiene desde abril la suspensión de las exportaciones, otorgó un cupo adicional a Israel de 3.500 toneladas por mes.
La decisión llegó tras una fuerte queja de la la representante diplomática. “Si no podemos saber que nos van a vender carne de forma regular, vamos a buscar otros lugares. No puede ser que cada vez que le da ganas a la Argentina, Israel se queda sin carne”, aseveró.
Mediante el Decreto 513/2021, publicado en el Boletín Oficial, se habilitó la mayor exportación, en lo que significó una flexibilización del cepo. Israel importa unas 100 mil toneladas de carne bovina con rito kosher congelada y enfriada cada año, y en 2020, 27.300 toneladas de ese total provinieron de la Argentina. “El mencionado mercado por sus características diferenciadas no afecta en forma considerable al mercado interno”, destaca el Gobierno y cita que en los últimos años se ha registrado un importante incremento en el consumo de carne enfriada por parte de Israel, lo cual hace prever un aumento en la importación de carne.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, volvió a defender la medida, al asegurar que “muchos exportadores estaban generando evasión de divisas”. “Los resultados muestran que el precio se estabilizó. Tuvimos un crecimiento desmedido del precio de la carne que llegó hasta el mes de junio. Ya en la segunda mitad de junio se empezó a estabilizar. Tanto en julio como en la primera quincena de agosto se ve una leve baja en los diferentes precios de los cortes de la carne”, aseguró.
Plan Ganadero. El Gobierno viene anunciando hace tiempo que presentará un plan para aumentar la producción de carne bovina, pero aún no concretó el anuncio formal. “Tenemos casi listo el Plan Ganadero, que es la solución verdadera al problema. Este tipo de situaciones se resuelve produciendo más. Argentina tiene la misma producción de carne vacuna que hace cuatro décadas”, afirmó Kulfas. “Queremos que aumente la producción, garantizar el abastecimiento del mercado interno y aumentar exportaciones porque es una oportunidad excelente para Argentina, pero hay que hacerlo bien, ordenadamente, para cuidar la mesa de los argentinos”, agregó.
“Por varias razones los productores de carne vacuna, en la pampa húmeda se volcaron mucho más a la agricultura que a la ganadería, y esto no es atribuible a un gobierno en particular, es un proceso de cuatro décadas, es decir que el estancamiento de la producción de la carne vacuna es mucho más estructural, y es lo que queremos afrontar”, completó Kulfas.