Paradójicamente en la semana que el mercado percibía como la más riesgosa de la era Macri por el vencimiento del Bono Dual y el pago de renta del TJ20 que se liquidaron este viernes 21 y podía haber presionado sobre el dólar, el billete verde para la venta minorista cerró a $ 44,07, según el promedio del Banco Central. Es el menor valor desde el 23 de abril. En el Banco Nación la cotización final fue aún más baja: $ 43,80. La divisa bajó 42 centavos frente al jueves, en la semana descendió $ 1,09, y en lo que va del mes cayó 4,39%. En el terreno mayorista finalizó a $ 42,79, o sea una merma semanal de $ 1,18.
¿Cuales son las razones de esta aceleración a la baja? PERFIL consultó a varios analistas, y el consenso es que “el contexto internacional ayudó a acentuar la caída esta semana”. El financista Christian Buteler lo atribuyó a que la “FED dio indicios de una baja de la tasa de interés en el futuro”, y eso “debilitó fuerte” al dólar en el mundo, y en especial en mercados emergentes que se benefician con la llegada de mayor flujo de capitales. Daniel Chodos, jefe estratega para Latinoamérica del Credit Suisse, planteó que “mucho del veranito en las últimas semanas tiene que ver con un dólar más débil y monedas emergentes más fuertes por la expectativa de cortes de tasa en los Estados Unidos y Europa; además, se dieron varias cosas dentro del plano político y económico local”. Diego Martínez Burzaco, de MB Inversiones, explicó que “con Bancos Centrales que empiezan a disminuir el costo del crédito en el mundo, eso genera más liquidez y más atracción para mercados emergentes”. Los analistas remarcaron ademas que en la semana “hubo fuerte liquidación”.
Sobre la rueda de ayer, Fernando Izzo, de ABC Mercado, indicó que “se registró una suma importante de ingresos de liquidaciones cerealeras y otros rubros –se comentaba petroleras– aparte de inversores para invertir en tasa de interés en activos en pesos”.
Asimismo, Mauro Mazza, de Bull Markets Brokers, evaluó que “el manejo del Gobierno el último mes creando opciones con bonos y letras atadas al dólar sirvió para descomprimir la semana más riesgosa del año para el mercado de cambio. Fue determinante una suscripción extra en el TJ20 del fondo Pimco, que liquidó ayer (US$ 200 millones)”.
Al listado de razones se suman otros condimentos locales que habían alentando previamente la calma del dólar: el anuncio de las fórmulas Alberto Fernández-Cristina Fernández (Frente de Todos), y la de Mauricio Macri-Miguel Pichetto (Juntos por el Cambio), que en el mercado creen que mejoró las chances electorales del oficialismo; y el mayor poder de intervención del BCRA en el mercado cambiario de contado avalado por el FMI en caso de ser necesario, aunque la entidad aún no estrenó esa herramienta.
¿Piso? Guido Lorenzo, de LCG, prevé que del pago de aguinaldo algo se iría al dólar, con lo cual “se podría sostener en estos niveles”, y opinó que “sería un error dejar apreciar el peso por el riesgo de atraso nuevamente, las exportaciones no reaccionan al ritmo que se espera”. Norberto Sosa, de Invertir en Bolsa, discrepó: “No parece ser necesariamente el piso”. Acordó que un dólar bajo “no es bueno para las exportaciones, pero desde el punto de vista electoral mejora el clima, y reduce expectativas de inflación”. Diego Demarchi, de Balanz, juzgó que “lo ideal sería que acompañe la inflación para no quedar atrasado con el tipo de cambio, pero sí era importante que frenara la volatilidad”.