A dos meses de la finalización de 2021, el gobierno nacional ya realizó ampliaciones del Presupuesto del corriente año por más de un billón de pesos, con una fuerte aceleración a partir del mes de agosto, en plena coincidencia con la campaña proselitista.
De acuerdo a un relevamiento que realizó PERFIL de los informes que publica de manera periódica la Oficina de Presupuesto del Congreso, la administración de Alberto Fernández ya realizó 12 modificaciones presupuestarias en lo que va del año, por una cifra total de $ 1.207.197 millones. Los cambios pueden realizarse por dos vías: a través de una decisión administrativa de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Juan Manzur luego del recambio post PASO o bien por un decreto presidencial, destinados en su mayoría a incrementar el gasto público.
Los informes analizados marcan además que hubo un incremento de los recursos por $ 1.315.684 millones, con lo que se logró superar el nivel de gasto realizado hasta el momento. Dentro de este cálculo, el Gobierno tuvo un fuerte empujón en mayo, con el ingreso de lo recaudado por el Aporte Solidario Extraordinario por más de $ 190 mil millones, mientras que en agosto hubo otro importante complemento proveniente de los Derechos Especiales de Giro del FMI más otros créditos internacionales que fueron computados en el mismo informe por unos $ 680 mil millones.
De acuerdo a los distintos períodos evaluados, el Ministerio de Desarrollo Social es el que registra mayor presencia, ligada a la erogación de la Tarjeta Alimentar, que en agosto alcanzó más de $ 60 mil millones, o del programa Potenciar Trabajo, por unos $ 33.500 millones, en la previa a los comicios del 12 de septiembre.
El Ministerio de Trabajo, a cargo de Claudio Moroni, también recibió partidas presupuestarias extra para áreas como Anses, la actualización de créditos presupuestarios y las asignaciones familiares, varios de los ejes que trabajó el oficialismo junto a la movilidad previsional, que tuvo una de las modificaciones en septiembre pasado.
Perspectivas 2022. En simultáneo, el gobierno nacional no logró por el momento avanzar con el proyecto de Presupuesto para el año que viene, en medio de una intrincada coyuntura entre el oficialismo y la oposición, que obligó a postergar hasta después del 14 de noviembre el análisis detallado de la ley de leyes.
El eje central de la controversia tiene que ver no solo con el gasto y el reparto de las partidas, sino también con las previsiones que hablan de una inflación del 33% y un valor del dólar oficial para finales de año cercano a los $ 130.
