“Nuestra sociedad no soportará –como indujeron a Grecia– diez años de ajuste. Hay otras alternativas”. El tuit de Roberto Lavagna llegó horas después de que el Fondo Monetario Internacional afirmara que tal vez la reactivación lleve más tiempo en la Argentina y que será un “proceso largo”.
El responsable del FMI dijo que el caso argentino "es un proceso largo". Quizas ha llegado el momento de explicarle, civilizada y tecnicamente, que nuestra sociedad lleva 8 años de retroceso. No soportará -como indujeron a Grecia- 10 años de ajuste. Hay otras alternativas.
— Roberto Lavagna (@RLavagna) April 13, 2019
PERFIL consultó al ex ministro y protocandidato presidencial al respecto.
—¿Lo sorprendió el FMI?
—En absoluto. Los programas de ajuste del FMI llevan a una espiral de menor crecimiento, menor recaudación, mayor brecha fiscal, más ajuste y menor crecimiento. Lo que sorprende es que no se haya aprendido de las lecciones del pasado. La más importante que aporta la historia son lecciones y aquí no se han aprendido.
—Este acuerdo buscaba estabilizar la economía y evitar una espiralización. ¿Lo ha conseguido? ¿O puede fracasar?
—Advertimos en 2016 en una entrevista en La Nación: “Este modelo requiere endeudamiento y termina en un colapso”. Este acuerdo con el FMI buscó la estabilización luego de una devaluación de 100%. Pero el ajuste monetario, con cero emisión y una tasa de interes estratoférica y un ajuste fiscal violento no creó menos estabilidad, sino más. El primer programa duró menos de dos meses. Este segundo, es claro ya para casi todos que no alcanzará los objetivos y deberá ser renegociado.
Lagarde: "Sería una tontería que el próximo Gobierno rechace el acuerdo con el FMI"
—¿El próximo gobierno debe mantener el acuerdo actual o renegociarlo?
—Cualquier gobierno que asuma deberá renegociar el acuerdo porque como se dijo es claro que no se cumplirá. La clave es qué tipo de renegociación se hará. Si seguimos con la ficción de que el ajuste del ajuste llevará al crecimiento, solo seguiremos el camino de Grecia, que luego de diez años de ajuste llegó al equilibrio fiscal pero no recuperó el nivel de vida de antes de la crisis y triplicó su deuda, ahora en manos del Banco Central Europeo y del FMI. Además, estos programas provocan la huida de nuestros hijos y nietos de nuestro país en busca de oportunidades. Además del aumento obvio de la pobreza. Es desgarrador. Tenemos que renegociar duramente y hacer un programa basado en el crecimiento. Como hicimos en el acuerdo de enero 2003 después de una larga negociación. Es el único camino, además de un nuevo programa económico basado en los consensos y en un gran acuerdo económico social.
—¿Se puede crecer con un programa con el Fondo?
—Se puede, pero la orientación debe ser totalmente distinta. Hay que tener la firmeza, la paciencia, la determinación y el conocimiento técnico para plantearle al FMI otro tipo de acuerdo. Repito, como lo hicimos en enero de 2003.
—El FMI es tipo de cambio libre y tasas altas contra la inflación. ¿Se los puede convencer de otra cosa?
—Se puede. Entre abril de 2002 y diciembre de 2005, cuando nos tocó estar al frente de la conducción económica, logramos una economía que creció al 9%, con superávit fiscal y de la cuenta en dólares, creando más de 3.100.000 puestos de trabajo. Hago la aclaración de que el precio de soja, nuestro principal producto de exportación, cuando nos fuimos del Ministerio, era 100 dólares menor que el precio actual.
Ya tiene búnker de campaña
A pesar de que a veces coquetea con la idea de que puede ser o no ser candidato presidencial, y en tensión con el peronismo federal por la realización de unas primarias, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna ya cuenta con un centro para liderar su campaña. Paraguay 1132, entre Cerrito y Libertad, frente a la Plaza Libertad, son las coordenadas del que será el comando de campaña del ex funcionario, según confirmaron sus voceros. Según aseguraron a la agencia de noticias NA, será un lugar para realizar reuniones de cara al armado político en un frente de unidad nacional. De esta forma, con gestos sigilosos, Lavagna se acerca a la contienda electoral donde aún asoma con entre el 9 y el 15% según quien haga las encuestas.
J.S./F.F.