El Gobierno encarará 2019 con una mayor oferta de dólares en relación con este año nutrida por dos vías principales, el financiamiento que aportará el FMI y las divisas provenientes de la cosecha. Sin embargo, eso no garantiza estabilidad cambiaria, dado que los economistas advierten que la gran incógnita es de cuánto será la dolarización ante la incertidumbre electoral. La última semana cerró con un colchón de reservas del Banco Central (BCRA) récord de US$ 66.343 millones engrosadas por el ingreso el lunes del swap con China por US$ 8.725 millones, y el viernes del tercer desembolso del acuerdo con el FMI por US$ 7.619 millones.
Fortaleza. Durante 2019 el FMI desembolsará otros US$ 22.800 millones. Asimismo, las exportaciones crecerían unos US$ 10 mil millones. Ahí jugará un rol clave la cosecha gruesa. Si el clima no da una sorpresa desagradable, aportará entre US$ 5 mil y 7 mil millones más que en 2018, cuando fue diezmada por la sequía.
No obstante, eso no se traducirá en un aumento automático de divisas dado que ahora los exportadores no están obligados a liquidar. De hecho, Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, previno que “a medida que se acerque el proceso electoral, si ven que el dólar empieza a subir, pueden decidir retener, no liquidar”.
La ayuda del FMI es para apoyo presupuestario del Tesoro. Así, Guido Lorenzo, de LCG, destacó que, a diferencia de otros años, en 2019 “el sector público será un gran oferente de divisas” y estimó que “podría volcar al mercado US$ 7 mil millones para hacer frente a sus necesidades de pago en pesos”.
Agis planteó que hay que renegociar "la capacidad de intervención" porque "si lo dejan flotar libremente puede ocurrir como este año".
Según los cálculos de Emmanuel Alvarez Agis, de PxQ, en 2019 habrá una fuente de ingresos en dólares de US$ 39 mil millones (contando desembolso del FMI y otros organismos, Repo, renovación de Letes, etc) y necesidades de financiamiento por US$ 28.100 millones. “Del acuerdo con el FMI le sobran al fisco 11 mil millones. Creo que los va a vender como para ponerle una oferta constante al mercado de cambios con la excusa de que necesita pesos; es una forma indirecta de hacer intervención cambiaria. Más la novedad del swap con China, entonces la cuenta me da que le sobran US$ 20 mil millones”, computó Agis.
Dolarización. En un año electoral, la dolarización de portafolios puede ser alta, y más cuando reina la incertidumbre. Y esa es la cuestión impredecible de fondo. Así, podría suceder que pese a una mayor oferta de dólares, sea insuficiente. Y eso podría derivar en un salto del billete verde. LCG estimó que en 2019 “puede haber una dolarización de US$ 22 mil millones”, con lo cual alcanzaría ahí nomás.
Agis recordó que “20 mil millones fue lo que se le fugó a Cristina Fernández en la segunda elección a presidenta, donde el mercado estaba más regulado que ahora” y auguró que “en 2019 va a estar picante la fuga”. Por el acuerdo con el FMI, el BCRA solo puede vender hasta US$ 150 millones diarios en caso de que el dólar supere el techo de la zona de no intervención. Agis planteó que hay que renegociar "la capacidad de intervención" porque “si lo dejan flotar libremente puede ocurrir como este año”.