Competencia desleal: la industria metalúrgica en contra del Régimen de Grandes Inversiones
En la antesala del debate sobre la Ley Bases, y tras la media sanción en Diputados, ADIMRA envió una misiva a los senadores, advirtiendo que la iniciativa "atenta directamente contra la producción nacional".
Según indicó la entidad, integrada por 60 cámaras sectoriales y regionales, que representa a más de 20.000 empresas que generan 300.000 puestos de trabajo directo y más de un millón en forma indirecta, la misma genera "una competencia desleal" al "otorgar un trato preferencial a los bienes importados que compiten con los productos nacionales”.
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La exención de la tasa de estadística para el ingreso de bienes de capital, repuestos y componentes destinados a los nuevos proyectos
Disponer libremente del 20% de las divisas generadas por sus exportaciones al cabo del primer año, del 40% al segundo año y del 100% a partir del tercero
En ese sentido, para ADIMRA, entre los puntos "más preocupantes" de dicho régimen, “se destaca la posibilidad para los beneficiarios de importar bienes de capital usados o nuevos, materiales e insumos sin aranceles asociados, tanto en la etapa de la inversión inicial como durante todo el flujo productivo de los próximos 30 años, generando una competencia desleal con la industria nacional preexistente”.
A su vez, alertó que, de no reverse la situación, con "el objetivo de igualar las condiciones para la industria nacional y promover el desarrollo de eslabonamientos productivos locales, se verán en peligro el sostenimiento de las empresas del sector, mayoritariamente PyMES, junto a las fuentes de trabajo que las mismas generan”.
Por último, el texto remarcó “que los generosos beneficios fiscales y normativos establecidos en el RIGI no están acompañados de obligaciones (transferencia de tecnología, condiciones de compra local, entre otros) por parte de los beneficiarios, que generen derrames sobre el sistema productivo en su conjunto, atentando también sobre la sostenibilidad macroeconómica del país".
Según indicó la entidad, presidida por Elio Del Re, en su último Informe de Actividad Metalúrgica, durante marzo se dio una caída interanual del 17,7%, configurando un descenso del 6,6% en el primer trimestre.
Dicho reporte también mostró que la capacidad instalada bajó más de 10% interanual, ubicándose en uno de los niveles más bajos de los últimos 8 años, siendo superado solamente por los 4 meses más duros de la pandemia del 2020.
Así, durante el primer trimestre del año el sector acumula una retracción de -6,6%, al tiempo que el uso de la capacidad instalada disminuyó más de 10 puntos porcentuales contra el mismo período del año previo, ubicándose en uno de los niveles más bajos de los últimos ocho años.
