Una esperada noticia por la Argentina en la difícil trama de la deuda en default llegó ayer de la mano de la Justicia londinense, que consideró excedido en su jurisdicción al fallo del juez norteamericano Thomas Griesa, que había ordenado un bloqueo de los pagos del país a todos los bonistas que ingresaron al canje de deuda hasta tanto los fondos buitre cobren el 100% de lo reclamado más sus intereses.
La orden del juez de Manhattan había despertado polémica por incluir dentro de la traba a los pagos a bonos que no habían sido emitidos bajo ley de Nueva York, sino que correspondían a otras jurisdicciones, como la inglesa.
Esa determinación abrió el camino para que grandes fondos de inversión que habían adquirido bonos argentinos bajo legislación británica iniciaran reclamos contra el Bank of New York Mellon (Bony). Los fondos Quantum, del magnate George Soros (cuarto accionista de YPF, con el 3,5%) y Hayman Capital de Kyle Bass, lideraron el pedido de un grupo de acreedores que reclaman el pago de 225 millones de euros de vencimientos de bonos argentinos, que hoy descansan en las arcas del BONY.
Sobre este reclamo puntual, el juez inglés David Richards hizo lugar ayer al reclamo de los fondos al decir que esos 225 millones de euros están bajo jurisdicción británica, sin embargo el magistrado evitó declararse sobre el bloqueo determinado por Griesa, a quien reconoce tener jurisdicción sobre el BONY, agente fiduciario demandado por los eurobonholders y en donde están congelados los US$ 539 millones por el vencimiento del bono Discount depositados por la Argentina el 27 de junio pasado.
Impacto. El especialista en deuda Eugenio Bruno del estudio Garrido, señaló que el fallo del juez inglés reconoce la jurisdicción de Griesa sobre el BONY, por lo que “no es posible decir que tiene un uso práctico para la Argentina”. Esto motivó el festejo de los fondos buitre sobre el fallo de ayer.
Marco Schnabl, abogado argentino que reside en Nueva York del estudio Skadden, agregó a PERFIL que “es una situación que a la postre no cambia la situación de fondo de la Argentina. Quien está ahora entre la espada y la pared es el BONY que para cumplir con lo determinado por el juez británico debería pagar a los bonistas que iniciaron la demanda, debido a que para la ley británica ese dinero es de los bonistas que ingresaron al canje, no de los holdouts”.
De acuerdo con Schnabl, si bien ayer se reconoció la posición argentina que señalaba que Griesa se había excedido en su jurisdicción, lo cierto es que “no hay ningún motivo para pensar que esto despeja el camino de la Argentina o que por esto podría mejorar una tasa de colocación de deuda futura”.
Al respecto, Daniel Marx, director de Quantum Finanzas, señaló que el fallo inglés tiene un efecto marginal sobre la Argentina en términos del mercado, “las tasas que se pagarían por emitir deuda fueron cayendo, pero podría esperarse que bajen aún más”, consideró. Fuentes del mercado opinaron que el riesgo país subió ayer 0,70%, “muy poco teniendo en cuenta el fuerte ruido político” y remarcaron que el Gobierno necesitará reestructurar el Boden 2015.
En lo referido a la trama legal de la deuda en default, aún está pendiente el pedido de aclaración que los bonistas fuera de la legislación norteamericana que habían ingresado al canje realizaron ante el juez Griesa, por lo tanto se puede esperar algún tipo de aclaración por parte del magistrado. También quedó abierta la posibilidad de una apelación del BONY en los tribunales ingleses.
Motivos para celebrar en la bolsa
La Bolsa local tuvo ayer una reacción favorable ante la decisión de la Justicia británica sobre la deuda argentina emitida en euros y cuyos pagos fueron trabados por el juez Thomas Griesa el año pasado. El índice Merval de la Bolsa porteña subió 2,6%, acumulando en lo que va del año un avance de más de 11%. Además de la buena noticia del exterior, los resultados positivos de los balances del sector financiero y la relativa estabilidad del precio del crudo impulsaron las acciones de Galicia 4,8%, Francés 4,7%, Petrobras 5%, e YPF 3,9%.
Analistas esperan que la cotización de acciones y bonos mantenga la tendencia alcista, “al igual que en los últimos meses por la expectativa de cambio de gestión”. En el mercado cambiario, el dólar cerró invariable a $ 8,70 para venta, el blue mostró un promedio de $ 13,10, marcando una brecha de 50%. Las reservas del Banco Central finalizaron en US$ 31.322 millones.