La empresa familiar colabora a impulsar la economía mundial y representa la mayor parte del PBI y de los empleos globales. Sin embargo, quienes deseen mantener su negocio dentro del grupo familiar y transferirlo a la siguiente generación, pueden enfrentarse una multitud de desafíos, incluyendo las complejas regulaciones tributarias generalmente aplicables a la transferencia de esta clase de organizaciones.
En ese sentido, un informe elaborado por KPMG Private Enterprise detalla los distintos tratamientos tributarios en 54 países, tomando como ejemplo la transferencia intrafamiliar de una empresa valuada en 10 millones de euros. Asimismo, destaca cómo el impacto de COVID-19 podría aumentar la presión sobre las familias en los próximos años.
Formarse en la empresa familiar
A continuación los principales puntos de dicho estudio:
⦁ Si bien los impuestos sobre la transferencia de una empresa familiar tienden a ser más altos en economías grandes y desarrolladas –y con requisitos complejos para acceder a una exención–, las de economías emergentes también pueden enfrentar una carga tributaria desafiante.
⦁ De los 54 países estudiados, 15 poseen un impuesto sobre sucesiones/patrimonio aplicable a la transferencia intrafamiliar de una empresa con valor de 10 millones de EUR, en tanto que 16 tienen un impuesto sobre donaciones aplicable a una transferencia de por vida.
⦁ Los EE. UU. existe una de las tasas impositivas más altas del mundo. Sin embargo, las familias estadounidenses pueden potencialmente beneficiarse de una exención de US$ 10 millones (ajustada por inflación), pero programada para expirar después de 2025.
⦁ Francia, Irlanda, Países Bajos, España y el Reino Unido tienen las tasas impositivas más altas entre los países encuestados en Europa para la transferencia de una empresa familiar con valor de 10 millones EUR por fallecimiento, pero los impuestos se reducen sustancialmente mediante exenciones.
⦁ En Asia-Pacífico, Corea del Sur se destaca por tener una de las cargas tributarias más altas del mundo para la transferencia. Por el contrario, China actualmente no impone ningún impuesto sobre donaciones o sucesiones.
⦁ En América del Sur, la mayoría de los países encuestados no presentan exenciones disponibles. Solo Argentina y Colombia disponen de exenciones totales o parciales a la transferencia de una empresa familiar. No obstante, las condiciones podrían cambiar en el corto plazo a raíz de los efectos de la pandemia.
Cómo resolver los conflictos en empresas familiares
Con relación a la Argentina, Emiliano Martín socio líder de Private Enterprise KPMG Argentina, opina que “ante un marco de inestabilidad económica potenciado por los efectos de una pandemia sin precedentes, se plantea en las empresas familiares la necesidad de desarrollar estrategias orientadas a la mayor eficiencia productiva y de gestión tales como monitoreo permanente de los flujos de efectivo y contención de costos, focalización de los recursos financieros y económicos en la actividad principal y la integración con los principales clientes y proveedores. Sumado a lo anterior en el desarrollo de una estrategia es clave la ejecución de una planificación fiscal acertada que le permita a las empresas familiares alcanzar un esquema de rentabilidad”.
Impuestos
De los 54 países analizados, 14 tienen un impuesto específico aplicable a la sucesión, mientras que otros 16 poseen un impuesto a las donaciones, que se aplicaría a las transferencias de por vida de una empresa de este tipo. De los 10 países con mayor PBI, seis (Brasil, Canadá, Francia, Alemania, EE. UU. y Reino Unido) poseen impuestos que se aplican tanto a la sucesión como a las transferencias de por vida, mientras que cuatro (China, India, Italia y Rusia) no tienen ningún impuesto sobre donaciones o sucesiones sobre la transferencia de una empresa familiar.
Si bien existen desgravaciones tributarias en la mayoría de las jurisdicciones analizadas que pueden reducir la carga tributaria de las familias que deciden transferir su empresa, muchas de ellas están bajo un escrutinio cada vez mayor, y las familias deben estar preparadas para el cambio. “En la región de América del Sur, siguiendo los resultados del estudio, la mayoría de los países aplica alguna carga tributaria a la transferencia de los negocios familiares (Argentina, Colombia y Uruguay tienen exenciones parciales). Como se ha afirmado en el estudio, la realidad de la región, en conjunto a los efectos de la actual pandemia y la necesidad de los gobiernos por incrementar su presupuesto, ponen de manifiesto la urgencia de las familias (que poseen empresas o deben administrar alguna riqueza) por realizar la transferir de su negocio antes de que el entorno y las condiciones cambien”, comentó Jubran Coelho, socio líder del área de Private Enterprise de KPMG en América del Sur.
Por su parte, Marcus Vinicius Gonçalves, socio líder del área de Impuestos de KPMG en América del Sur, dijo que “en América del Sur, hay potencial para cambios en los negocios familiares. En el caso de Brasil, por ejemplo, la economía y las familias se han beneficiado históricamente de una tasa impositiva baja, pero tal cosa puede estar a punto de cambiar con la reforma fiscal federal que se prevé para 2021, lo que podría terminar afectando a los negocios familiares”.
La planificación tributaria para la transferencia de una empresa familiar necesita ser parte de un proceso de planificación general, y el Monitor Global de Impuestos a Empresas Familiares brinda la ayuda necesaria tanto para establecer una gobernanza familiar sólida, incluida una constitución familiar, como para garantizar que la próxima generación esté preparada para asumir el control del negocio.