La empresa cementera Loma Negra anunció este miércoles 12 de junio el cierre de una de sus plantas ubicada en la localidad bonaerense de Barker. La decisión llegó tras casi un mes de negociaciones en el ministerio de Trabajo y dejará a casi 140 empleados sin trabajo.
A partir del jueves la planta operará en un sólo turno, con sólo 24 empleados. En simultáneo, se iniciarán los trámites para el cierre definitivo.
La empresa fundada por Alfredo Fortabat en 1926 y ahora en manos de la brasileña Camargo Correa, explicó que la planta quedó "obsoleta" y le cuesta $ 500 millones anuales.
Desde la compañía responsabilizaron a la filial de la Asociación Minera (AOMA) seccional Barker, que representó a los trabajadores, por el fracaso de las negociaciones. "Lamentablemente AOMA Barker no aceptó mantener una operación de molienda y embolsado funcionando en tres medios turnos, que hubiese permitido asegurar la fuente de trabajo de 136 familias”, aseguraron.
Las cementeras prefieren mirar el largo plazo
La compañía, conducida en los ´90 por la fallecida Amalia Lacroze de Fortabat, había ofrecido mantener una operación más reducida, y pagar indemnizaciones de entre 150% y 180% por encima de lo que establece la Ley. El ofrecimiento no fue aceptado por el sindicato, que pidió conservar los 330 puestos de trabajo.
"La planta de Barker es muy antigua a nivel tecnológico y eso la tornó inviable", dijeron a NA fuentes de la compañía. A eso se suma la crisis económica que atraviesa el país, que terminó de derrumbar la operatividad de la planta, ya que el consumo de cemento cayó 7% en lo que va del año. Los números rojos son consecuencia directa de la caída del 7,5% que experimentó la construcción en abril respecto del año anterior.
Loma Negra, cuyo grupo controlante viene siendo cuestionado por supuestos errores de management, había registrado una caída cercana al 50% en el 2018, fuertemente afectada por la devaluación. Pero en el primer trimestre de este año, la principal cementera del país logró aumentar sus utilidades en un 3,5%.
Su proyecto más destacado es una fuerte inversión en el partido de Olavarría, donde prevé instalar una nueva línea de producción. Esa inversión rondaría los US$ 350 millones, aunque la magra performance económica de la Argentina podría poner en duda finalmente esa cifra.
MS/MC