ECONOMIA
tras la suba del desempleo a 9,1%

Los ‘emprendedores’ dejaron de sostener el empleo: 63 mil bajas en el cuarto trimestre

El cuentapropismo había crecido 5% en 2017 pero cayó 3% el año pasado. El trabajo en negro aumentó a 35%. Más demanda laboral por la búsqueda de un segundo ingreso.

23_03:2019 emprendedores
Emprendedores | Cedoc.

La suba del desempleo a 9,1% en el cuarto trimestre de 2018 estuvo acompañada por una caída del cuentapropismo con 63 mil empleos menos en el cuarto trimestre de 2018 con respecto al mismo período del año anterior.  Esas cifras indicaron el fin del “autoempleo”, el emprendedorismo que promueve el Gobierno. Esa modalidad había impedido que la desocupación se elevara aún más.

En los datos de mercado de trabajo la Encuesta Permanente de Hogares que difundió el Indec el jueves se ven otras muestras del impacto de la recesión: el incremento de la subocupación, de la población ocupada en busca de trabajo y también del empleo no registrado.

“Este trimestre refleja un cambio respecto a la centralidad que venía adquiriendo el autoempleo como expresión del aumento de la informalidad laboral”, aseguró ante PERFIL el economista Claudio Lozano. “Hasta el tercer trimestre de 2018, el cuentapropismo había asumido un dinamismo capaz de sostener el nivel de empleo o bien evitar una caída abrupta. Pero la caída que se observa en la última medición da cuenta de que la capacidad de autogeneración de un empleo, antes refugio para la fuerza de trabajo excluida, se encuentra con el límite del desplome del mercado interno”.

Cantidad y calidad: además de aumentar el desempleo, creció la precarización

Autónomos, monotributistas y monotributistas sociales fueron “la estrella de 2017, con un avance de 5%. Pero  retrocedieron 3% durante el año pasado”, según detalló Ecolatina. A eso se sumaron 370 mil subocupados. Y también hubo un crecimiento importante de los trabajadores que, aun estando ocupados, demandan un empleo extra. Ese indicador pasó del 14,7% a finales de 2017 a 17,3 % en el último trimestre del año pasado. Así, la demanda efectiva de empleo, que incluye a los desocupados, alcanzó un 26,4%, un valor histórico.

“El desempleo sube menos de lo esperado y esto se explica en gran medida por el aumento del empleo precario”, analizó Juan Ignacio Paolicchi, del estudio Eco Go. La cifra subió a 35%. Y agregó: “En este contexto recesivo, el cuentapropismo cae menos”.

Según las proyecciones del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, el sector estatal es el responsable de la mayor destrucción de puestos de trabajo, con 142 mil menos  que a fines de 2017. Y dentro del sector privado, la industria registró 118.600 ocupaciones menos. En la comparación interanual, la tasa de subocupación subió 1,8%, pasando a tener 370 mil personas más en ese estado. Dentro de esa lógica, el Indec registró 84 mil asalariados no registrados más.

El índice de desempleo se acerca a los dos dígitos

Mujeres. La crisis también tiene un impacto particular sobre las mujeres. “Detrás del aumento de la informalidad laboral y de la subocupación está el tipo de empleo que la configuración sexista del mercado laboral tiene reservado para la mujer que sale a completar ingresos de sus hogares”, argumentó Lozano. El servicio doméstico aumentó su peso relativo en el empleo, del 17,9% al 18,4%. El sector representa casi un millón de personas, la mayoría mujeres. El 17% de las asalariadas son empleadas de casas particulares y siete de cada diez de esas trabajadoras están en negro.n