Tras el debut de las nuevas restricciones para operar con los dólares financieros implementadas por la CNV y el Banco Central, se logró esta semana frenar la escalada del Contado Con Liquidación (CCL) y el MEP, y que no superaran la barrera de los $ 170. La contracara es que la demanda se fue al informal, y el dólar blue tocó un pico de $ 179, el valor más alto del año. Los analistas consultados por PERFIL evaluaron que “lo positivo” de las medidas es que la entidad monetaria pudo comprar más divisas para fortalecer las reservas, con lo cual no prevén un salto devaluatorio hasta las elecciones porque consideran que tiene “suficiente” poder de fuego para mantener “a raya” al billete verde.
Sin embargo, advierten que el apetito de dólares seguirá por la incertidumbre electoral, por lo que no desechan que antes de los comicios se endurezca aún más el cepo para no sacrificar reservas.
Estrategia. Para los economistas, el Gobierno quiso “preparar el terreno” en el inicio del segundo semestre, que “será más dificil” porque habrá menos oferta de dólares por la finalización de la liquidación de divisas de la cosecha gruesa.
Paula Gándara, head portfolio manager de la gestora de fondos AdCap, remarcó que el “primer semestre tuvo mucho a favor el BCRA con fuerte precio en la soja, gran liquidación del agro, la apreciación del real”. Eso le permitió a la entidad comprar casi US$ 7 mil millones en lo que va del año. “Ahora aumentaron los controles porque quiere sumar reservas para tener más poder de fuego, trata de contrarrestar un segundo semestre que viene más difícil porque tiene más pagos de deuda, viene más flojo el valor de la soja”, evaluó.
En sintonía, Fernando Marull, de FMyA, opinó que “están preparando el terreno, estas regulaciones son para empezar a controlar las presiones sobre el dólar en el segundo semestre por mayor emisión, que estimo en un $ 1 billón, porque hay mucho gasto electoral, social, en los primeros seis meses solo emitieron $ 300 mil millones, y tendrá que refinanciar deuda”.
Poder de Fuego. Claudio Caprarulo, director de Analytica, pronosticó que la brecha del CCL con el oficial –que ayer cerró en 72,7%– “difícilmente baje del 75% en los próximos meses, el promedio que alcanza desde fines de mayo hasta estos días”, aunque subrayó que el BCRA “tiene las herramientas para evitar que aumente más allá de ese porcentaje de forma sostenida: las reservas aumentaron US$ 3 mil millones en 2021”.
En este marco, Marull desestimó una devaluación abrupta antes de las elecciones o una disparada exagerada del blue como ocurrió en octubre de 2020 cuanto tocó un récord de $ 195, al juzgar que “el BCRA tiene las herramientas” necesarias para evitarlo. Calculó que “las reservas netas rondan los US$ 8 mil millones y con eso alcanza para controlar el dólar, aunque el BCRA estará muy activo interviniendo, y deberá sacrificar US$ mil millones, que es más o menos lo que usó en el primer semestre”.
Para Joaquín Waldman, de Ecolatina, “el BCRA seguirá manteniendo un ritmo moderado” de ajuste del tipo de cambio (viene siendo del 1% mensual). “No esperamos un salto devaluatorio en los próximos meses, las nuevas regulaciones le permiten intervenir usando menos reservas; en el corto plazo con los problemas de financiamiento no esperamos que las levanten”.
En igual línea, Víctor Ruilova, de EconViews, auguró que “el mercado cambiario de acá a las elecciones estará controlado” aunque cree que el blue “puede registrar mayores oscilaciones”. A su criterio, con las nuevas restricciones, la entidad monetaria “se preparó por si hay una mayor dolarización hacia las elecciones como siempre ocurre”, y destacó que el ajuste del cepo le permitió esta semana comprar unos US$ 529 millones, y en el mes atesoró US$ 900 millones “cuando en todo junio adquirió US$ 730 millones”.
También Fernando Baer, de Quatum Finanzas, planteó que “en el segundo semestre la tendencia a la dolarización seguirá como en todo año electoral, pero el BCRA tiene herramientas para contenerla en todos los mercados porque acumuló reservas”. Además, dijo que “puede intervenir en el mercado de futuros vendiendo posiciones cortas porque hoy no tiene posiciones vendidas”.
Con respecto al blue, donde la brecha actual con el dólar oficial es del 86%, Baer dijo que el BCRA “va a monitorear”, y “si ve que el spread llega a 90% o 95% que puede ocurrir por mayor dolarización, intervendrá de alguna forma, puede poner algún tipo de venta indirecta a través de canales amigos”.
¿Más cepo? Marull sostuvo que “si las presiones de la macroeconomía no se frenan, puede haber más restricciones al CCL, o pisarse las importaciones”. Para Ruilova, “si es necesario lo endurecerá, dependerá del contexto internacional, que hoy es bastante promisorio”. Especuló que “pueden alargar el parking, limitar la cantidad de operatoria semanal para torniquetear más el CCL”. En cuanto a mayor control a las importaciones, cree que “es una carta de segunda opción porque le pone un techo a la recuperación económica que es lo que tenés que mostrar de cara a las elecciones”.
Reservas brutas cierran en US$ 42.932 millones
Por efecto de las nuevas restricciones cambiarias, el dólar blue se recalentó y cerró ayer a $ 179, su valor más alto en lo que va de este año, aunque durante la rueda del lunes había alcanzado $ 180. Así, el dólar informal trepó $ 5 en la semana, y acumula en lo que va del mes un alza de $ 11, y en el año una suba de $ 13. De esta forma la brecha alcanzó al 86% con respecto al dólar mayorista oficial, que finalizó en $ 96,22, registrando un repunte semanal de 23 centavos. “Es la corrección semanal más alta de las dos últimas semanas”, destacó el operador Gustavo Quintana, de Pr Cambios.
A su vez, el dólar minorista quedó en $ 101,65 y el solidario en $ 167,72.
Por su parte, las divisas financieras terminaron la semana en baja por el impacto de las regulaciones. El CCL se ubicó en $ 166,16 y la brecha se redujo a 72,7%, mientras que el MEP cerró a $ 165,5, un descenso semanal de 0,9 centavos.
El stock de reservas brutas del BCRA totalizó ayer US$ 42.932 millones, el valor más elevado desde fines de agosto de 2020.