El Estado nacional, como el nuevo accionista mayoritario de IMPSA va a aplicar el sistema Invap en la empresa que fue fundada por la familia de Enrique Pescarmona.
Un comunicado de la empresa mendocina explicó que “el Estado nacional y la provincia de Mendoza concretaron la capitalización de IMPSA mediante la suscripción de acciones por el equivalente en pesos a u$s 20 millones lo que los convierte en accionistas mayoritarios de la compañía”.
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La Nación obtiene así el 63,7% de las acciones de IMPSA, luego de aportar $ 1.362.900.000, y la provincia de Mendoza se quedará con el 21,1%, luego de capitalizar por $ 454.300.000.
El resto de las acciones se distribuyen: 9,8% es de un fideicomiso de acreedores y otro 5,3% es del fideicomiso de la familia fundadora.
El método Invap
¿Qué es lo que piensa hacer el Estado con esta empresa? Uno de los negocios más fuertes de IMPSA, donde tiene el mayor expertise, es en proveer soluciones y producir equipos para la generación de energía hidroeléctrica, eólica y nuclear.
La firma “exporta el 85% de su producción y emplea de manera directa a 720 personas y más de 100 PyMES nacionales”, indicó la compañía en un comunicado.
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Aquí es donde se aplicaría el “método Invap”. IMPSA es considerada una empresa estratégica por sus exportaciones y por su cadena de valor.
Según la agencia TSS de la Universidad de San Martín, en Invap “hay muchas PyMEs que están haciendo desarrollos, productos o servicios de altísimo valor agregado, con niveles de complejidad tecnológica importantes, insertos en sistemas de gestión de alta calidad que es difícil encontrar en otros países. Estamos apuntando a poder generar masa crítica y poder traccionar eso, dándole sustentabilidad a un esquema de desarrollos de esta naturaleza. En ese marco, los articuladores y líderes de la cadena de valor generan esa coordinación y son críticos”.
“Cuando están subdivididas es difícil saber qué hacen esas empresas. Es algo compartimentado, complejo y muy tecnológico, que es parte de un sistema. Entonces es crítico poder tener articuladores del sistema y grupos de trabajo, que pueden ser empresas o instituciones. Ahí está uno de los grandes desafíos: el desarrollo de los proyectos tecnológicos. Invap tiene muy resuelto ese tema y la Argentina tiene que aprovechar esa capacidad para poder generar el mayor beneficio social”.
Es decir, que IMPSA va a coordinar tanto a las PyMEs como a sus colaboradores y proveedores la interacción de proyectos tecnológicos de sus productos y servicios en maquinaria para producir energía, un punto que es considerado estratégico por el gobierno nacional.
Capitalización
Según la firma, la capitalización estatal es un “paso es clave para que la empresa pueda recomponer su capital de trabajo y se mantenga a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos para la generación de energía”.
Y el comunicado agregó: “Esta capitalización le permitirá a la compañía con sede central en Mendoza consolidar su operación en Argentina y al mismo tiempo volver a competir en los mercados que lideró durante décadas, como Asia, Europa, África, y América, lo que ayudará a generar las divisas que la economía argentina necesita”.
Entre los planes de negocios para lo que resta del año, IMPSA tiene planificado competir en proyectos en Latinoamérica, EE.UU., India y sudeste asiático.
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“Con esta capitalización completamos el Plan de Recomposición de la Estructura de Capital que lanzamos el año pasado y que le permite a IMPSA posicionarse con sus productos nuevamente en los principales mercados del mundo, exportando tecnología de alto nivel”, señaló Juan Carlos Fernández, CEO de IMPSA.
La firma argentina, que tiene más de 100 años, ya diseñó o fabricó 200 turbinas en 40 países.
