ECONOMIA
Sangría

Se afianza la tendencia de salida de inversiones y empresarios del país

En los últimos seis meses se incrementaron las consultas de argentinos que buscan radicarse en países limítrofes, en especial Uruguay y Paraguay.

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El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou. | Captura TN

Ante un clima político cada vez más tirante y medidas económicas que implican más regulaciones y presión fiscal, el clima de negocios en el país está en un momento poco propicio, lo que llevó a que se incrementaran notablemente en los últimos seis meses las consultas de argentinos por radicarse e irse a vivir a países limítrofes, en especial Uruguay y Paraguay.

Según cifras que se barajan en los ministerios de Relaciones Exteriores de esos países las consultas de argentinos por radicaciones se ha incrementado en un 20 por ciento, y en el caso de Uruguay en los últimos días medios periodísticos de ese país aseguran que se han instalado en la primera parte del año unos 25.000 argentinos del otro lado del Río de la Plata.

Pero más allá que muchos de esos argentinos, en la mayoría empresarios, aunque también artistas y conductores de radio y TV; hayan decidido mudarse a la vecina orilla, lo preocupante es que en la prensa montevideana han surgido insistentes versiones sobre que empresas como Globant y MercadoLibre estarían analizando mudar parte de su estructura a la capital uruguaya.

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Una situación similar se está empezando a observar con Paraguay, aunque en este caso puntual la salida de inversiones de argentinos hacia ese país está más ligada al sector agropecuario, teniendo en cuenta que esa nación no aplica retenciones a las exportaciones del sector.

En el caso del Uruguay, según admiten consultores económicos de la vecina orilla, el interés inversor de los argentinos es más variado, como el rubro informática, software, servicios, construcción, inmobiliario y turismo.

Precisamente, para generar más inversiones de los países limítrofes, el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou ha implementado mayores facilidades e incentivos para la radicación de personas y empresas.

Unas 300 empresas locales volcaron US$ 5.000 millones en Uruguay. La inversión de argentinos en Paraguay creció 20% en tres años.

La situación se enmarca en un panorama realmente preocupante en el cual diversos informes internacionales ubican a la Argentina como uno de los países que menor interés genera entre los inversores del exterior.

Así, por ejemplo, en las últimas horas se conoció un informe del exterior que ubica a nuestro país en un ranking entre los peores lugares del mundo para atraer inversiones y fue uno de los países que más posiciones descendió entre 2019 y 2020, según el Indice de Atracción Global (GAI, según sus siglas en inglés) que realiza todos los años The European House Ambrosetti.

De acuerdo con el índice, el país cayó del lugar 73 –de 144– que tenía el año pasado a la posición 92 en el ranking del 2020, con una posición crítica en materia de sustentabilidad, índice que expresa la capacidad futura de un país para permanecer competitivo.

Según remarcó el informe, el Índice de Atracción Global se destaca por su estabilidad. Solo 15 países (10,4% del total) tienen una variación de más de 10 lugares, entre los que se encuentran, además de la Argentina, Panamá, Trinidad y Tobago, Argelia, República Dominicana, Macedonia, Costa Rica, Cabo Verde, Ghana, Mauritania, Mozambique, Libia, Tanzania, Myanmar y Tayikistán. Todos estos países están clasificados por debajo del puesto 65.

“Esta evidencia estadística está ligada a la naturaleza intrínseca del concepto de atractivo, que no se puede cambiar a través de acciones puntuales y con medidas de corto plazo, sino que requiere una acción de gran alcance, planificación y estrategias. Además, la naturaleza relativa del Índice significa que para que un país mejore su ranking, no solo debe crecer, sino crecer más rápidamente que los demás. La combinación de estos elementos da saltos repentinos de un año a otro”, precisa el documento.

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También existe un alto nivel de correlación entre el GAI y la Inversión Extranjera Directa (IED) en un país. Este elemento es una confirmación más de la calidad del Índice en la medición del atractivo de un país. De hecho, cuanto más atractiva sea una nación, mayor será el flujo de inversión extranjera directa entrante, remarca el informe.

El GAI mide el atractivo de un país utilizando una variedad de indicadores. Específicamente, adopta un enfoque de análisis que es principalmente económico y analiza el atractivo desde una doble perspectiva: la interna, que es la capacidad de retener recursos ya presentes en el país; y el externo, que refiere a la capacidad de atraer nuevos recursos del exterior.

Según el GAI, en materia de dinamismo, la Argentina tiene una posición crítica, mientras que en cuanto a la sustentabilidad, el país se ubica entre los que tienen un nivel bajo.

El índice general está compuesto de tres índices más específicos:

  1. el de Posicionamiento, que proporciona una imagen detallada del atractivo de cada país;
  2. el de dinamismo, que describe las tendencias a mediano plazo del atractivo de un país; y
  3. el de sostenibilidad, que expresa la capacidad futura de un país para permanecer competitivo.

En materia de dinamismo, la Argentina tiene una posición crítica, mientras que en cuanto a la sustentabilidad, el país se ubica entre los que tienen un nivel bajo, de acuerdo con el informe. Este último es un intento de capturar elementos relacionados con la resiliencia de una economía, como la esperanza de vida al nacer o nivel de “tranquilidad”; aspectos de vulnerabilidad potencial, como la población en riesgo de pobreza y la relación deuda/PIB.