A Mario Blejer nadie podría decirle que opina como un “plateísta”. Estuvo en el Banco Central en 2002 y acuñó la frase “la codicia tiene que ser más grande que el pánico” para controlar las variables financieras a la salida de la convertibilidad. Hoy, asegura que le han citado mal esa idea: “Si ponen las tasas al 500% paran la corrida, pero aumentan el pánico”, dice en una entrevista con PERFIL para el ciclo #ArgentinaVolátil, en el que aporta ideas para salir de la crisis.
—Tras dos meses de corrida cambiaria, ¿qué propondría para evitar una nueva disparada del dólar?
—Se puede armar una estrategia duradera de largo plazo. Existe la incertidumbre internacional, no quiero que sea una excusa, pero existe. Estuve con eminencias de política monetaria internacional. Y ante la pregunta sobre cuál es la política monetaria óptima en caso de una guerra comercial, nadie sabía qué decir. Hay una gran confusión en este momento. Hay que hacer las cosas con la menor incertidumbre posible.
—¿Instrumentaría algún control de capitales?
—No estoy en contra de poner un encaje a los capitales, pero no tienen efecto duradero, porque la gente siempre le encuentra la forma de esquivarlos.
—¿Cómo amortiguaría el traslado a precios en el corto plazo?
—Mi impresión es que, en la situación actual, hay que ir a algún acuerdo de precios y salarios de corto plazo entre los jugadores que garanticen una estabilidad de un tiempo corto y previsible. Sé que no funciona en el largo plazo, pero puede ayudar, no solo por el traslado de la devaluación a precios, sino por el impacto de las tarifas.
Lo que tendríamos que conseguir en forma conceptual es que la Argentina deje de depender para todos sus ajustes externos del dólar.
—Y fuera de la coyuntura, ¿sirven las metas de inflación?
—Al inflation targeting se lo introdujo en un momento totalmente inapropiado. Yo era un fan del inflation targeting, escribí tres libros al respecto, pero no es un momento ahora para las metas de inflación. Habría que ir a un target de los agregados de dinero, que es lo que están intentando ahora.
—¿Cuánto tiempo se tarda en ir a una inflación de un dígito?
—Hay una duda muy grande en los estudios econométricos sobre, al fin y al cabo, cuál es el pass-through, cuánto pasa de la devaluación a los precios, que no es siempre igual en el tiempo. Con estos cambios bruscos no se sabe más. No sé si la devaluación esta va a pegar uno por uno, o uno por 0,5.
—¿Y puede recuperarse el consumo en este contexto?
—Va a depender de si hay un acuerdo de precios y salarios. Porque hoy no hay ancla contra la inflación.
—¿Cuánto tiempo mantendría las tasas en estos niveles?
—No hay otra alternativa que tener tasas altas, pero no sé si están demasiado altas o no, esa es una pregunta de mercado. Siempre traté de popularizar la frase de que “la codicia tiene que ser más grande que el pánico”, pero a eso lo agarraron mal. Si pongo la tasa al 500%, paro la corrida pero no subo la codicia, subo el pánico. Si te muestran que no saben qué hacer, aumentan el pánico. Hay que hacer todo con moderación, mantener las tasas y bajarlas oportunistamente pero no bajarlas en forma brusca.
"Si se bajara mucho la evasión, no haría falta recortar tanto el gasto. No va a haber más remedio que cortar."
—¿Cómo encararía el problema del déficit fiscal? ¿Qué relevancia le da?
—Creo que ese es el mayor problema de este momento. Es la fuente de los problemas pero no es fácil arreglarlo. El modelo era que el déficit se financiaba con recursos externos. Pero esos dólares dejaron de venir, se cayó el ancla del modelo. Como no tenés forma de financiarlos, vas a tener que reducirlo. No hay mucho espacio.
—¿Dónde recortaría el gasto?
—Hay un solo lugar donde se puede actuar a mediano plazo, y es bajar la evasión. Si se bajara mucho la evasión, no haría falta recortar tanto el gasto. No va a haber más remedio que cortar.
—¿Qué opina de las retenciones al agro?
—Claro, no hay más remedio que cortar, salvo que hagas lo que ellos no quieren, las retenciones. Si los exportadores de algunos productos de primera línea del agro, la soja, tienen una devaluación del 50%, ¿cuál es el daño de que le pongan una retención un poco más alta en el ejercicio? Imponer retenciones genera daños, pero son menores a no ponerlas.
—¿Qué medidas tomaría para aumentar las exportaciones e impulsar el crecimiento?
—Eso va en la dirección bastante clara de la inversión en infraestructura. Recortar el gasto en infraestructura no es una buena idea. Para crecer en forma sostenida y sustentable hace falta una economía más productiva y eficiente, y necesitás inversión en infraestructura. Y eso lo va a hacer el sector público, no lo va a hacer el sector privado. Lo que tendríamos que conseguir en forma conceptual es que la Argentina deje de depender para todos sus ajustes externos del dólar.
—¿A qué sectores apostaría?
—Todo lo digital está subiendo y ahí la Argentina tendría sus ventajas, porque es ese uno de los segmentos donde no se requiere tanta infraestructura.