La UIA planteó no pagar salarios e impedir el ingreso a trabajadores que rechacen vacunarse, una decisión que según el presidente de la central fabril, Daniel Funes de Rioja, fue consensuada por la Junta Directiva. El empresario aseguró que "nadie puede obligar" a la inoculación, pero tampoco a "reinsertar a alguien en el mercado laboral" y rápidamente surgió la postura oficial rechazando la rebaja salarial para empleados que no se vacunen.
Por caso, este jueves, el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, rechazó nuevamente la propuesta de la Unión Industrial Argentina (UIA). “La vacunación en la Argentina es optativa y no debería existir ninguna política sanitaria que sea dictada desde las empresas, eso no corresponde”, dijo en diálogo con el Vilouta 910, en Radio La Red.
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Pero desde la órbita privada, hay otros jugadores que también tienen algo para decir. En esta nota, la Cámara de Comercio, la CAME, ADIBA y los Industriales Pymes Argentinos muestran su posición, que más allá de la mirada individual recala en la necesidad de "sumar puestos de trabajo" y contemplar otros temas laborales que dejó como resultado la pandemia y que hoy no están en el radar de los medios como las licencias psiquiátricas en aumento.
La CAC apela a "la responsabilidad y la solidaridad" de los trabajadores
El presidente de la Cámara de Comercio (CAC) Mario Grinman es contundente en la mirada que tiene la entidad sobre el tema: " "El empleador no tiene la potestad de impedirle trabajar al empleador si no está vacunado", expresó en diálogo con PERFIL:
"Tenemos una mirada desde la libertad, la nuestra es casi una empresa centenaria (1924) y en nuestros principios estatutarios está la defensa de la libertad y creemos que la decisión de vacunarse es de autodeterminación del individuo, nadie puede obligarlo y menos el empleador", consideró.
De todos Modos, Grinman indicó que desde la Cámara también sostienen que "el escenario ideal es el 100% de todos los argentinos vacunados, pero aquel que no se quiera vacunar no se lo puede obligar", consideró.
"Si un trabajador va a su empresa y no se vacunó, el empleador debe si decide no dejarlo entrar a trabajar deberá pagarle el salario. Ahora bien, si el trabajador decide no ir a trabajar, el empleador lo puede apercibir y en una de esas cortar el vínculo laboral porque si el trabajador se presenta y el empleador no lo deja entrar, el empleado puede sentirse injuriado y puede recurrir en la justicia", indicó.
Sin embargo, más allá de lo técnico, para Grinman el tema pasa por una responsabilidad y solidaridad de quien no se quiere vacunar.
"En ultima instancia, si el Estado considera que este tipo de personas que no se quieren vacunar significan un riesgo para toda la comunidad entonces es el Estado quien debe tomar las medida necesarias para que se vacunen, pero de ninguna manera esto puede ser potestad del empleador", consideró el presidente de la CAC, para finalizar: "Nosotros apelamos a la responsabilidad y solidaridad y sentido común y aquel que es antivacunas entienda que lo mejor para todos es estar vacunado", explicó.
Entre otras cosas, Grinman indicó que desde la CAC no han recibido planteos de sus asociados sobre el tema. "No hemos tenido jamás ningún comentario sobre qué hacer con los empleados que no se quieren vacunar. Surgió ahora porque se mediatizó", dijo.
La CAME pide mirar otros temas también conflictivos
SI bien la CAME no trató todavía el tema en el Consejo Directivo, el vocero de la entidad Pedro Cascales explicó a Perfil que es un tema claramente de debate, aunque debiera darse en un ámbito superior. "Nos parece que es un tema que tiene que tratar el Gobierno, quien debería legislar y dar una clara norma donde se establezca cómo debe comportarse el empleado y el empleador. No creemos que esto deba ser una decisión unilateral", indicó.
También desde la Cámara postulan la necesidad de la vacunación para lograr la inmunidad de rebaño. "Por supuesto que estamos a favor de la vacunación, que se vacune todo el mundo y creemos que la mayoría de la gente que trabaja se vacuna, pero puede haber alguno que no y eso pone en riesgo a otros, y es parte de la solución que todos nos vacunemos", argumentó Cascales.
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Entre otras cosas, Cascales rescató que hay temas que se han generado con esta pandemia que exceden el tema de la vacunación como las licencias psiquiátricas. "Ha habido un aumento de la litigiosidad. Gente que busca licencias psiquiátricas para tener entre 6 y 12 meses sin trabajar y con goce de sueldo. Muchos son casos armados, incluso hay páginas en internet y cuando termina la licencia buscan alguna causal para considerarse despedidos, como tener alguna computadora o celular que le dio la empresa para trabajar y eso es considerado una remuneración en negro si no está registrada, entonces intiman a la empresa a regularizar la situación y posteriormente un despido sin causa con doble indemnización.
Cascales refrendó que "hay otros temas que son iguales o más importantes que este tema que no está siendo visibilizados y que va a haber que buscar una solución"; ratificó.
Los industriales bonaerenses, afines a la UIA
Desde la Asociación de Industriales de la provincia de Buenos Aires (ADIBA), mantienen una postura afín a la UIA. Silvio Zurzolo, presidente de la entidad recordó a Perfil que “Hace un año y cuatro meses que tenemos un 15% de personal dispensados en la provincia de Buenos Aires, que no acude a trabajar, a los cuales les estamos pagando los sueldos y aguinaldos. Hay protocolos que cumplir, y si un empleado no quiere vacunarse para poder volver a su puesto de trabajo, no tenemos motivo por el cual pagarle el sueldo”, explicó.
SI bien Zurzolo expresó que no se puede avanzar sobre la decisión personal de cada uno, tampoco se puede comprometer al resto de los empleados. “Lo que tenemos que hacer es fomentar la cultura del trabajo, si una persona no quiere vacunarse por el motivo que fuere, es una decisión personal. Pero nosotros no podemos poner en riesgo al resto del personal de una empresa o industria”, dijo.
Pero, para el presidente de ADIBA, la discusión debería ser otra. "Generar empleo genuino, contar con empleados con vocación de trabajo, que estos empleados cuenten con un muy buen sueldo acorde a las tareas que realiza, y que ese dinero termine en la economía del consumo interno. Necesitamos generar un círculo virtuoso de producción y consumo interno. Es hora de sentarnos en una mesa todos los actores del sector empresarial –público y privado-, y dialogar, debatir y consensuar los temas están pendiente de resolver, como por ejemplo, la cantidad de empleo en negro”, argumentó.
Industriales Pymes Argentinos piden ayuda por sobre costos
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPAPYMES) respaldó en parte la sugerencia de la UIA de sancionar a los trabajadores que no se vacunen y explicó que hoy la industria paga “salarios de gente que no puede trabajar”.
"Consideramos que los trabajadores deben concientizarse en que la vacuna contra el Covid es necesaria para acompañar la reactivación de la economía", explicó
"Las pymes los estamos necesitando para producir con mayor seguridad, por eso desde el Estado se está impulsando la reactivación invitando a todas a trabajar en condiciones más seguras, combatiendo esta pandemia con trabajo y mayor bienestar en el futuro", dijo.
Rosso destacó que desde las pymes industriales piden ayudar a solventar los sobre costos que tienen por la parte del plantel que no está trabajando. "Nosotros desde el sector PYMES pedíamos que actuara la ART, porque a esos trabajadores se les está pagando un salario, porque entendemos la situación. Pero, nos genera un costo adicional muy importante porque a ese personal hay que suplantarlo también.”, dijo.
LR