El aumento de la emisión monetaria, la resolución del congelamiento de precios y tarifas y un probable suba de los dólares paralelos determinan una mayor presión sobre la inflación hacia fin de año, con lo cual, se prevé que los salarios no puedan ni siquiera empatarle en los próximos meses a la suba que tendrá el costo de vida en el país.
Esa es la principal conclusión a la que arribaron hoy algunos analistas económicos tras conocerse en estas últimas horas el dato del Indec sobre la evolución de los salarios de junio, la cual mostró una mejora general del 2,3 por ciento, contra una inflación de ese mes del 3,2 por ciento y marcando una pérdida de siete puntos en esa comparación en los sueldos en el transcurso de 12 meses.
El punto de alerta vuelve a ser la emisión monetaria, la cual se está expandiendo de nuevo en forma alarmante, ya que en las últimas horas se confirmó la asistencia por parte del BCRA al Tesoro, en este caso, en un monto de 120.000 millones de pesos.
Esto ratifica que la expansión de emisión monetaria, anualizada en dólares, se ubica en un nivel rozando el 4%, algo que ya fue anticipado a Perfil, lo que llevaría a un fuerte crecimiento de la presión inflacionaria para fin de año y dentro de ese renovado crecimiento de los precios los salarios tendrían un panorama de mayor pérdida, a pesar de las mejoras concedidas por paritarias.
En ese sentido, la consultora LCG resaltó que “en el segundo semestre se espera una dinámica de precios más estancada, aunque con un piso del 3% del cual no esperamos que baje”.
“Por tanto, pese a las paritarias concertadas, las cuales orbitan el 43% gracias a las reaperturas, lo cierto es que difícilmente el salario logre ganarle a la inflación durante el año, sobre todo en el caso de los trabajadores que no cuentan con representación, los cuales representan un 27% del total de los asalariados”, puntualizó LCG.
En este sentido, apuntó que “si bien podrá observarse algunos meses con crecimiento real del salario gracias a, en el mejor de los casos, esta menor dinámica de la inflación y a los aumentos derivados de la reapertura de algunas paritarias, esperamos que para diciembre el promedio de los trabajadores registrados se ubique un 4,1% promedio por debajo de lo que lo hacia durante el año 2020. Esto implicaría un cuarto año consecutivo de caída del salario real”.
En una misma sintonía, el especialista y consultor Christian Buteler, anticipó que “pese a las negociaciones paritarias, los salarios van a seguir perdiendo con una inflación que va a estar en un piso mensual cercano al tres por ciento en esta segunda parte del año”.
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“Esto es un círculo vicioso. Se emite para solventar el déficit, también para comprar dólares, pero luego hay que absorber esos pesos y entonces hay que volver a emitir para pagar los intereses. Todo esto es inflacionario. No tiene efecto inmediato, pero entre 6 y 12 meses se va a notar sin dudas, lo cual genera más expectativa inflacionaria”, recalcó.
Buteler advirtió que, en función de esta realidad, Argentina se encamina a tener “un cuarto año consecutivo donde los salarios pierden frente a la inflación”.
Por su parte, el economista y consultor Jorge Neyro consideró que si bien en el segundo semestre habrá una mayor emisión monentaria, “el verdadero desafío es que antes que la inflación van a subir los dólares paralelos”.
“Entonces, en este contexto los salarios no van a poder ganarle a la inflación en este año. Si bien la economía ha mejorado, no se percibe que haya una demanda que implique un crecimiento más sostenido en cuanto a una mejora del salario y de la generación empleo”, sentenció.
Uno de los aspectos coincidentes que señalan los analistas es que si bien hubo mejoras salariales importantes de algunos gremios en este año, cuando terminan de cobrar el aumento la inflación “licuó” gran parte de ese incremento en el sueldo.
De hecho, las últimas cifras difundidas por el INDEC dan cuenta que aún con paritarias que en determinados sectores fueron importantes, la pérdida de poder adquisitivo continuó en junio.
Datos poco alentadores
Las cifras del INDEC demostraron que el índice de salarios acumula en los últimos doce meses una suba del 43%, siete puntos porcentuales debajo del alza del 50,2% en los precios minoristas.
El informe del organismo oficial consigna que el ajuste de junio fue consecuencia de un crecimiento de 2,5% en salarios registrados y del 1,2% del sector privado informal.
Desde diciembre pasado el indicador acumula un alza del 22,8%, por debajo del alza del costo de vida del 25,3%, en el primer semestre del año.
El índice de remuneraciones de los trabajadores registrados o en blanco mostró un crecimiento del 2,5% en junio respecto de mayo, también por debajo del aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de ese mes, del 3,2%.
La mejora salarial en el sector registrado fue por el incremento de 1,8% del sector privado registrado y un aumento de 4% del público.
En junio las remuneraciones del sector privado mejoraron un 1,8% y la de los trabajadores en negro un 1,2%.
Los sueldos de los empleados de la administración pública fueron los únicos que se posicionaron por encima de la inflación en junio, con una mejora del 4% en la comparación con el mes anterior.
Por último, se señala que en el sector informal los salarios pierden nada menos que11 puntos porcentuales frente a la inflación.
LR